En España existen situaciones que muchos conductores desconocen y que nos pueden acarrear una sanción económica, como salpicar a los viandantes o sacar el codo por la ventanilla. Lógicamente, hay otras infracciones que son las más habituales: hablamos de superar la tasa de alcoholemia permitida o exceder el límite de velocidad, como el conductor al que cazaron a 237 kilómetros por hora en Montellano, Sevilla.
No obstante, aunque a veces el importe pueda parecernos elevado, no tiene nada que ver si lo comparamos con algunos países del norte de Europa. Es el caso de Finlandia, donde aplican las sanciones en función de los ingresos del infractor. Dicho esto, recientemente ha habido un caso que ha llamado la atención a numerosos medios continentales. Y es, cuanto menos, es para echarse las manos a la cabeza.
Se trata de Andreas Wiklöf, de 76 años, propietario de un 'holding' compuesto por una veintena de empresas especializadas en turismo, alimentación, logística e inmobiliaria. Es decir, un auténtico imperio.
Según recoge el diario local 'Nya Aland', el magnate conducía a 82 kilómetros por hora en una carretera en dirección a Mariehamn, donde el límite es de 50 km/h, cuando la Policía le dio el alto. A Wiklöf le sancionaron con 121.000 euros y la suspensión del carnet de conducir durante 10 días.
Dicha sanción contrasta con la que hubiese recibido en España, que hubiese sido de 400 euros y 4 puntos por ir entre 81 km/h y 90 km/h en una zona limitada a 50 km/h. Además, aunque la retirada de puntos sería la misma, la sanción económica por pronto pago descendería a la mitad, a 200 euros.
Cabe destacar que no es la primera multa, aunque sí la más cuantiosa, que el multimillonario abona por su pasión por la velocidad. El citado medio del archipiélago de Aland, en el mar Báltico, donde ocurrieron los hechos, indica que en 2013 fue castigado con 95.000 euros y en 2018 tuvo que abonar otra sanción de 63.800 euros.
El empresario, coleccionista de arte y amante de los coches, afirmó que "me arrepiento verdaderamente del asunto". Sin embargo, añadió que "he escuchado que van a recortar 1.500 millones de euros en sanidad pública en Finlandia, así que espero que el dinero pueda tapar algún agujero. Me gustaría que sirviera para ese propósito".