Una plaga de tábanos atemoriza a los británicos: son inmunes a los aerosoles y atraviesan la ropa

  • La proliferación de tábanos aterra a los bañistas británicos, que han visto un aumento en el número de ejemplares

  • Las altas temperaturas y los aguaceros han favorecido que la población de tábanos sea más grande de lo habitual

  • Esta especie de insecto abunda en hábitats húmedos, especialmente, cuando hay una zona de agua estancada

El verano es por excelencia la época del año en la que proliferan los insectos y sus picaduras. Este año, una especie en concreto aterra a los bañistas británicos. La combinación de las altas temperaturas y los aguaceros de este año han favorecido que la población de tábanos sea más grande de lo habitual en este país y su picadura es de las más dolorosas.

La Asociación Británica de Control de Plagas ya ha incluido a los tábanos en su ‘Lista de las diez picaduras y mordeduras que se deben evitar’, según publican varios medios británicos como ‘The Sun’.

Qué son, dónde habitan y cuáles son los síntomas de sus picaduras

Esta especie de insecto abunda en hábitats húmedos, especialmente, cuando hay una zona de agua estancada, por lo que instan a evitar que el agua se acumule. 

Los diarios británicos aseguran que la especie se está haciendo resistente a los actuales aerosoles, por lo que poco pueden hacer para deshacerse de ellos. Además, su aspecto es muy similar al de la mosca y son sigilosos, por lo que cuando menos te lo esperas, el insecto ya te ha picado.

Este díptero en concreto es capaz de abrir la carne como si fuese con dos agujas. Así, abre paso a la trompa con la que succiona la sangre de su víctima y causa una picadura dolorosa. Es capaz de atravesar la piel de caballos y vacas, por lo que no le cuesta ningún esfuerzo hacer lo mismo con la ropa.

Entre los peores síntomas de sus picaduras, está la erupción dolorosa y con picazón, los mareos y la dificultad para respirar. El extremo es el shock anafiláctico a su picadura que, de no tratarse, puede acabar con la vida de la persona.

Para tratar la picadura, si no es grave, se debe lavar y desinfectar la zona con agua y jabón, aplicar frío para evitar la inflamación y utilizar algún tratamiento específico.