El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha reaccionado a la toma de la ciudad de Rostov por parte del grupo de mercenarios Wagner como un ejemplo de autodestrucción por parte de Rusia derivado de su decisión de lanzar su invasión en territorio ucraniano. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, por su parte, ha pedido "quienes han sido empujados a la provocación de esta rebelión militar" que depongan las armas en lo que ha denunciado como una "puñalada" para las tropas rusas y para el pueblo. Mientras tanto, Moscú ya aplica un "régimen de operación antiterrorista".
"Todo aquél que elige el camino del mal se destruye a sí mismo", ha declarado Zelenski en su cuenta de Twitter, en sus primeras declaraciones tras lo ocurrido.
"Hace mucho tiempo que Rusia viene utilizando la propaganda para enmascarar la debilidad y la estupidez de su Gobierno", ha declarado antes de hacer referencia al discurso este sábado pronunciado por el presidente ruso, Vladimir Putin, en el que el mandatario ruso ha recordado los fantasmas de la guerra de 1917 para repudiar el avance de Wagner.
"Todo esto procede de una persona, que nos ha asustado una y otra vez con el año 1917, a sabiendas de que no podía resultar en otra cosa que no fuera esto", ha añadido Zelenski.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha denunciado que la rebelión es un acto de "traición" y una "puñalada por la espalda" a las tropas y al pueblo de Rusia.
En su primera comparecencia tras el comienzo de los incidentes esta pasada noche, Putin no ha identificado por nombre a Prigozhin y ha querido distinguir a las fuerzas de Wagner, al pedir a "quienes han sido empujados a la provocación de esta rebelión militar" que depongan las armas en lo que ha denunciado como una "puñalada" para las tropas rusas y para el pueblo.
"Cualquier agitación interna es una amenaza mortal para nuestro estado como nación; representa un golpe para Rusia, para nuestro pueblo y para las acciones que estamos emprendiendo para proteger a nuestra patria", ha declarado.
"Nuestras acciones para defender a la patria de esta amenaza serán durísimas, y sus responsables serán llevados ante la justicia", ha asegurado el presidente ruso, quien no obstante ha confirmado que la situación en Rostov es "difícil" y que sus fuerzas están intentando ahora estabilizar la situación.