Un joven modelo viaja a Turquía para someterse a un diseño de sonrisa y termina con "dientes de tiburón"

  • Un joven modelo viaja a Turquía para realizarse un diseño de sonrisa y acaba con dientes "parecidos a los de un tiburón"

  • Jack James, inglés de 22 años, comenzó a sentir fuertes dolores, infección y sangrado unos ocho meses después

  • Este británico tuvo que desembolsar otros 4.500 euros en un segundo viaje a Estambul para arreglar su dentadura

Jack James es de Manchester, tiene 22 años y trabaja como modelo. El joven, al igual que otras muchas personas que sufren blancorexia, decidió en septiembre del año pasado viajar a la ciudad turca de Estambul. Su objetivo era someterse a un diseño de sonrisa para lucir aún mejor ante las cámaras.

Sin embargo, su tratamiento de belleza, según ha revelado a varios medios británicos, entre ellos 'The Sun', no fue ni mucho menos el esperado. "Cuando me quitaron las carillas vi que me habían afeitado mucho los dientes. Parecían los de un tiburón, era como salido de una película de terror", reconoce avergonzado tras su equivocación.

El joven sufrió infección y un sangrado continuo

James explica que se decantó por ir desde Reino Unido hasta tierras otomanas puesto que el presupuesto del procedimiento estético en Inglaterra ascendía a unas 20.000 libras esterlinas, es decir, poco más de 23.200 euros.

A Jack le limaron sus piezas dentales auténticas y le colocaron carillas, unas finas láminas que se ponen en la cara frontal de los dientes para mejorar su apariencia. Aunque dice que sabía muy bien a lo que se exponía, al principio no tuvo ningún problema. Por ello, estaba muy contento con el resultado.

No obstante, la alegría le duró unos meses porque en mayo de 2023 comenzaron las fuertes molestias. "Se me infectó toda la boca y no paraba de sangrar. Además, tenía un aliento terrible", señala en una entrevista concedida al citado diario.

Dada su situación, decidió acudir a un odontólogo de su localidad, quien le confirmó que "tenía los dientes desordenados y una infección" y le detalló que debería desembolsar aproximadamente 22.800 euros para arreglar completamente su boca.

Segundo viaje a Estambul en busca de una solución

Como no disponía de esa cantidad de dinero, James regresó a Estambul y gastó 4.500 euros para que le quitaran las carillas. "Me sacaron todos los dientes y el absceso (cavidad donde se acumula pus) y me pusieron piezas temporales, aunque la infección tardó algunas semanas en desaparecer", añadió.

Pese al gran dolor físico y emocional, además del perjuicio económico, el joven volvió a Reino Unido sin infección y con unos nuevos dientes. Pero la odisea no terminó ahí, puesto que mientras se los cepillaba perdió una de las muelas, dejándole un gran hueco.

Jack no echa balones fuera y admite su fallo. Responsabilizándose de las consecuencias, confiesa que se siente "molesto" consigo mismo. Y aprovecha la conversación con 'The Sun' para advertir a quienes estén pensando en hacer lo mismo que él. "Investiguen bien antes de viajar al extranjero para sus tratamientos odontológicos", sentenció James.