Se llama Pavel Krisevich el joven de 20 años que está provocando el enfado de Vladimir Putin y el Gobierno de Rusia. El activista ruso ha protagonizado varias performances en las que realiza intentos de 'suicidios' públicos para señalar la represión de las autoridades del Kremlin que le ha costado condenas de los tribunales ruso.
Pavel Krisevich, en 2020 simuló su propio ahorcamiento en San Petersburgo. en esa ocasión protestaba por la situación de los presos políticos del Gobierno ruso. La misma causa por la que el año pasado eligió la Plaza Roja como escenario de su denuncia.
Primero el joven de 20 años repartió un manifiesto contra el estado policial de Putin, disparó dos veces al aire y después se apuntó a la cabeza y apretó el gatillo. Cayó al suelo, pero no le ocurrió nada porque la bala era de fogueo. Fue detenido y acusado de vandalismo.
Su protesta política lo llevó a la justicia rusa que lo condenó a 5 años de prisión. Ahora un tribunal de Moscú ha cancelado la condena de prisión para el activista. No saldrá en libertad, pero se reabrirá una nueva investigación y se revisará el caso.