El naufragio del barco con cientos de migrantes a bordo en la costa de Grecia sigue dejando imágenes desgarradoras. Una de ellas, un emotivo reencuentro entre dos hermanos: uno estaba retenido en el recinto donde se alojan los supervivientes y el otro, en libertad, llegado desde Países Bajos, donde reside.
Ambos han vuelto a verse tras registrarse la mayor tragedia migratoria en el Mediterráneo. La ONU estima que hay 500 desaparecidos y no se espera encontrar más gente con vida. Nueve egipcios han sido detenidos por tráfico de personas.
Las cifras oficiales apuntan a 80 víctimas mortales, pero en la embarcación que se hundió el miércoles iban más de 500 personas. Más de 100 niños viajaban en el barco, según la 'BBC' y ninguno ha sido rescatado. Las imágenes previas al accidente reflejan el drama: cientos de inmigrantes hacinados sin chalecos salvavidas.
Se esperan muchos más muertos de los oficiales y solo se han salvado hombres. Los supervivientes se alojaron en un viejo almacén del puerto griego de Kalamata (ciudadano sirios, paskistaníes y egipcios con hipotermia y quemaduras solares). La cifra de personas rescatadas es de 106, según el último reporte. La mayoría de ellas, localizadas a unos 87 kilómetros de la ciudad de Pylos, en la región de Peloponeso.