Tras la aterradora noticia de un tiburón tigre que acabó con la vida de un joven turista ruso que se bañaba en la playa de Hurghada, Egipto ha decidido dar caza al animal y momificarlo para exponerlo posteriormente en un museo. Las imágenes del espeluznante suceso se hicieron rápidamente virales, por lo que las autoridades locales decidieron ir más allá con el animal y ya han comunicado el inicio del proceso de momificación.
Las autoridades lograron extraer gran parte del cuerpo de Vladimir Popov del interior del tiburón que le devoró.
Egipto ha decidido exhibir al tiburón tigre que acabó con la vida de un turista ruso en la playa de Hurghada, según informan los medios locales. Especialistas del Instituto de Ciencias Marinas y de las Reservas del Mar Rojo iniciaron este lunes el proceso de momificación del animal, el cual será colocado en el museo de la dependencia. Las autoridades lograron extraer del interior del animal la cabeza, los brazos y el torso de la víctima, mientras que el resto del cuerpo fue recuperado del agua por varios pescadores.
Las imágenes del ataque del tiburón se hicieron rápidamente virales, lo cual influyó en la relevancia del caso en Egipto. Por ello, fue la propia localidad la que decidió dar captura al animal para momificarlo y posteriormente, exhibirlo en un museo de la dependencia.
Los egipcios creían en la vida después de la muerte, por lo que el hecho de preservar el cuerpo era especialmente importante. La vida en el desierto era tan dura que pensaban que después de la muerte les esperaba un mundo idílico, y para poder disfrutar de ello, debían mantener, en primer lugar, el cuerpo aislado del resto del mundo (la arena, los bichos, la humedad...), por lo que se envolvía de forma muy ajustada en tiras de lino remojadas en resina. Tras varios procesos experimentales, los egipcios se dieron cuenta de que el proceso de descomposición comenzaba desde dentro, por lo que concluyeron que debían eliminar los órganos internos. Esto, junto con el natrón, un agente de secado natural, llevó al proceso de momificación definitivo.
Hoy en día en Egipto no es tan común la momificación como lo era hace siglos, pero en casos especiales como este, en los que interesa preservar un cuerpo, puede llegar a darse. De hecho, la momificación de animales cobró gran relevancia en el antiguo Egipto, pues los animales eran una parte importante dentro de su cultura. Por lo general, se les momificaba con tres propósitos principales: permitir que las mascotas amadas se trasladaran a la otra vida con sus dueños, actuar como ofrendas a un dios en particular y porque algunos eran vistos como manifestaciones físicas de dioses específicos que los egipcios adoraban, siendo Bastet, la diosa gata, el principal ejemplo de estas deidades.
La forma de momificación animal era muy similar a la utilizada en los humanos debido a que estos eran tratados muchas veces como animales sagrados, lo cual les otorgaba cierto respeto en cuanto al trato que darles durante un proceso tan importante. El proceso consistía en "deshidratar" el cadáver para facilitar su conservación en el tiempo, extirpando los órganos internos y lavando el cadáver con una solución salina particular a base de natrón que lo secaba.
Según algunos expertos, la demanda de animales para momificar era tan alta que, en algunos casos, a falta de restos reales , se utilizaba lo que les había pertenecido en vida, como trozos de nidos o huevos.