La rotura de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en Ucrania está cambiando los planes de ataque y defensa tanto del ejército ucraniano como del ruso. Los expertos tratan de explicar a quién beneficia esta rotura que está dejando un reguero de miles de afectados por las inundaciones a amabas orillas del río Niéper que ha cambiado la fisonomía del terreno arrasado por el agua según muestran las imágenes de los satélites.
Hay muchas dudas y pocas certezas sobre el alcance de esta catástrofe medioambiental y humana en plena guerra de Ucrania. Según el Gobierno ucraniano, hasta el momento se ha evacuado de las zonas más afectadas por la inundación resultante a más de 1.450 personas de la margen occidental del río Dniéper, en el que se encontraba la presa y que parte en dos la provincia ucraniana de Jersón.
En la orilla izquierda, ocupada por Rusia, los medios rusos hablan de 1.300 evacuados hasta el momento.
En el campo de la estrategia militar sobre el desarrollo de la guerra y de la contraofensiva ucraniana, cabe preguntarse ¿qué supone la rotura de la presa? ¿Qué consecuencias podemos esperar a corto y a medio plazo?
Para el ejército ucraniano puede suponer un problema porque en el caso de que quieran avanzar con la contraofensiva por esta zona afectada de Jersón, ahora la distancia que le separa de las tropas rusas es mucho mayor y en la zona ocupada el ejército del Kremlin se ha visto obligado a retirar sus unidades entre 5 y 15 kilómetros dependiendo del nivel de la inundación. Ucrania y Rusia
Turquía ya se ha ofrecido a ambos países a liderar una investigación independiente que trate de aclarar quién o qué está detrás de la rotura de la presa, pero mientras los líderes de Ucrania y Moscú insisten en culparse mutuamente por la tragedia.
Para Volodomir Zelensky, la destrucción de la presa por parte de los ocupantes es una bomba ambiental de destrucción masiva. Por contra, para el representante ruso en la ONU, es Kiev, quien ha cometido un crimen impensable provocando las inundaciones.
A las dudas sobre la autoría se unen las predicciones sobre cómo influirá en el futuro de la guerra lo ocurrido. Según los expertos, la maniobra dificulta en el corto plazo las operaciones ofensivas ucranianas lo que beneficiaría a Rusia, pero también anega a las defensas rusas.
Ante el cambio ya evidente del paisaje por las inundaciones, no se descarta que en unas semanas la disminución del caudal del Niéper pudiera facilitar un ataque anfibio de las fuerzas ucranianas.
Lo que ya es seguro es el desastre medioambiental en la zona, la pérdida de las cosechas en las áreas controladas por ambos bandos".