Las batallas cerca de Donetsk utilizando drones en el este de Ucrania siguen su curso destructivo. Oficiales del Batallón Motorizado número 59 del Ejército ucraniano han comenzado a organizar su respuesta ofensiva con aparatos improvisados, casi de fabricación casera, con la esperanza de frenar el avance de las fuerzas rusas.
Al menos dos civiles han sido asesinados y otros tres han resultado heridos en ataques de Rusia sobre territorio ucraniano en las últimas 24 horas, según han confirmado el viernes fuentes de la oficina de la presidencia.
Por otro lado, Rusia ha denunciado el sábado haber sufrido ataques con vehículos aéreos no tripulados contra las regiones de Pskov y Tver, sin que hayan lamentado víctimas.
En un primer momento, el gobernador de Pskov, Mijail Vedernikov, ha denunciado un ataque con drones contra el edificio administrativo de una empresa de oleoductos en la ciudad de Litvinovo, a escasos cinco kilómetros de Bielorrusia y a unos 90 de Letonia.
Vedernikov ha confirmado la noticia en su canal oficial de Telegram, donde ha celebrado que no se han lamentado víctimas civiles y ha informado de que las autoridades han puesto en marcha una investigación sobre el suceso.
Horas más tarde, las autoridades de Tver --colindante con Peskov pero lejos de fronteras internacionales-- han informado de que un dron se ha estrellado cerca de la localidad de Andreapol, sin tener que lamentar tampoco fallecidos ni heridos, recoge Interfax.
Las autoridades de ambas regiones han evitado dar detalles sobre la posible procedencia de los drones. Los ataques con vehículos aéreos no tripulados contra regiones del extremo occidental de Rusia son habituales desde el estallido de la guerra en Ucrania.
En las últimas semanas ha aumentado las tensiones en estos territorios, como en la región de Belgorod, colindante con Ucrania y donde esta semana ha irrumpido un grupo de supuestos "terroristas saboteadores" a los que el Ejército ruso logró derrotar.