El antes y el después de Bajmut, clave en la guerra de Ucrania

Las imágenes aéreas muestran cómo era Bajmut hace un año y en lo que se ha convertido por los combates entre las tropas rusas y los defensores ucranianos. Ahí es libra mucho del futuro de la guerra en Ucrania, mientras Rusia sigue atacando sin piedad Kiev. La práctica totalidad del centro de la ciudad, en la que vivían 70.000 personas, ha sufrido graves daños. Los bombardeos han destruido el tejado y las fachadas del teatro de la localidad, también escuelas y edificios de viviendas. Y la feroz lucha por cada metro de terreno continúa.

De hecho, las Fuerzas Armadas de Ucrania han informado de "fuertes batallas" en la zona de Bajmut, una estratégica localidad de la región de Donetsk, y aunque por ahora las autoridades ucranianas no han confirmado el inicio de la anunciada contraofensiva, sí han asegurado que sus militares han logrado comer más terreno a las tropas rusas.

Bajmut se ha convertido en las últimas semanas en un punto clave en el terreno militar y simbólico

Un portavoz militar, Sergei Cherevati, ha explicado este jueves que las fuerzas ucranianas han ganado hasta 1,7 kilómetros, después de que el "enemigo" lanzase casi medio millar de ataques, informa la agencia UNIAN. Según la versión de Ucrania, unos 130 militares rusos han perdido la vida, si bien no existe forma de verificar estos datos.

"En la dirección de Bajmut, el enemigo continúa sus acciones ofensivas. Se están librando fuertes batallas", han explicado también las Fuerzas Armadas ucranianas en su balance diario de la situación, donde también han confirmado ataques en otras zonas del país, incluidos otros puntos de la región de Donetsk.

Bajmut se ha convertido en las últimas semanas en un punto clave en el terreno militar pero también simbólico, ya que las autoridades rusas y el Grupo Wagner, aliado del Kremlin, dieron prácticamente segura su conquista y marcaron la toma esta localidad como punto de inflexión para avanzar hacia otras zonas.

La reacción del jefe del Grupo Wagner

El jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, ha mostrado de nuevo sus diferencias con los altos mandos militares rusos, a los que ha acusado de entregar terreno en Bajmut a las fuerzas ucranianas al ordenar el repliegue de las tropas, el mismo día en el que Kiev ha informado de importantes avances.

Prigozhin ha alertado de que algunas posiciones en las que están situados sus mercenarios han quedado expuestos tras la retirada de las tropas regulares rusas, que, entre otros lados, se habrían replegado a unos 570 metros al norte de Bajmut.

En ese sentido, ha reclamado al ministro de Defensa, Serguei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, --con quienes mantiene una enconada rivalidad-- que detengan el repliegue, en una nueva muestra de las aparentemente irreconciliables relaciones entre el Ejército y la compañía de mercenarios.

En los últimos meses, a medida que la situación para Rusia se hacía más complicada en el frente de Bajmut, el jefe de Wagner ha venido denunciando el supuesto abandono al que habrían sido relegados por el alto mando militar, llegando incluso a amenazar con dejar de presentar batalla si no aumentaban los envíos de suministros.