Un bebé de 11 meses de edad murió en Portimão, en el sur de Portugal, después de seis horas de espera para ser trasladado de hospital porque la ambulancia no estaba operativa por falta de médicos.
El caso, recogido por medios locales, se produjo el viernes, cuando un bebé en estado grave estuvo al menos seis horas a la espera de que lo trasladasen a un hospital donde hubiese un equipo adecuado para tratarlo.
La ambulancia interhospitalaria pediátrica de la región del Algarve no estaba operativa porque no había médicos que pudiesen prestar cuidados intensivos neonatales.
Al final, se optó por una solución de último recurso, realizar el traslado por helicóptero, pero el niño entró en parada cardiorrespiratoria cuando salía del hospital y acabó falleciendo.
El responsable del Sindicato de los Técnicos de Emergencia prehospitalaria, Rui Lázaro, denunció en declaraciones a la cadena CNN Portugal que podrían haberse activado otras soluciones, como enviar a un equipo médico al Hospital de Portimão en helicóptero.
"Alguien del Instituto Nacional de Emergencia Médica o del centro de orientación de enfermos urgentes habrá tomado esa decisión. Desconocemos por qué razón ocurrió esta vez, por lo que hay que requerir una investigación", dijo.
Por su parte, el Centro Hospitalario y Universitario del Algarve aseguró que todos los medios técnicos y humanos estuvieron disponibles.
La falta de recursos en las urgencias ha sido una constante en el último año en Portugal, sobre todo en las de maternidad y obstetricia, con servicios cerrados durante los fines de semana por escasez de médicos.
En el último año se han producido otros casos polémicos, como la muerte de un bebé en el parto cuando las urgencias estaban cerradas o la de una embarazada mientras era trasladada de hospital.