Ayer saltaron todas las alarmas tras la denuncia pública del Príncipe Harry y Meghan Markle que tanto recordó al accidente que le costó la vida a Diana de Gales. Hoy ha hablado el taxista que los llevaba y que vivió en primera persona la persecución de los paparazzi. Este conductor contradice la versión de los Sussex y niega que su vida corriera peligro.
Evitaron a los paparazzi hambrientos de una imagen juntos entrando por un garaje de la puerta atrás. Bordeando el escaso atractivo mostrador de una empresa de alquiler de coches. Un esquinazo irrepetible a su salida. Cinco meses sin ver a la pareja en público transformó todas las puertas en un semillero de fotógrafos. No hubo modo de darles plantón. Ni cambiando de coche.
El taxista que protagonizó parte de esas dos horas de persecución casi catastrófica desmonta la versión de los Sussex. "No, no es verdad". Ni los paparazzi fueron agresivos, ni sus vidas corrieron peligro. Un camión de la basura se interpuso en su camino facilitando que los fotógrafos apretaran sus flashes.
No obstante, el taxista dijo que Harry y Meghan se mostraron muy amables y simpáticos con él y que incluso le invitaron a tomar un café cuando terminaron su recorrido. "Me dijeron que les gustaba mucho Nueva York y que querían conocer la vida real de la gente. Me preguntaron por mi familia, mi trabajo, mis sueños. Fueron muy humildes y sencillos", afirmó.
El conductor reconoce que se sintió honrado de haber sido su taxista y les desea lo mejor en su nueva vida. "Son una pareja muy bonita y se nota que se quieren mucho. Espero que encuentren la paz y la felicidad que buscan", concluyó.
Eso sí, cuestionada la versión de su fuga también por el alcalde de Nueva York. “El miércoles 16 de mayo por la noche, la policía de Nueva York ayudó al equipo de seguridad privada que protegía al duque y la duquesa de Sussex. Hubo numerosos fotógrafos que hicieron que su transporte fuera un desafío. El duque y la duquesa de Sussex llegaron a su destino y no se informaron colisiones, citaciones, lesiones o arrestos al respecto”.
A la pareja les apoya una testigo de su salida. A Meghan le decían cosas horribles para provocar una reacción. Su sufrimiento y el miedo a que se repita la historia será real pero, para muchos estadounidenses, la pareja empieza a ser insufrible.