Kayla Unbehaun, una niña desaparecida en julio de 2017 cuando solo tenía 9 años, ha sido localizada seis años después en Carolina Del Norte, a 960 kilómetros de distancia de su ciudad natal, gracias a un documental y a una persona que, tras haberlo visto, reconoció a la menor y dio aviso a las autoridades.

Fue exactamente el 4 de julio de 2017 cuando Kayla desapareció en lo que se determinó como un secuestro parental ejecutado por parte de su madre, quien tenía derechos de visita, pero no la custodia total de su hija, la cual había perdido. Aquel día, la progenitora, Heather Unbehaun, dijo que se iban de campamento, pero nunca regresaron y, cuando el padre, Ryan Iserka, fue a buscarla al día siguiente al domicilio en el que debían estar, en South Elgin, suburbio de Chicago, en Illinois, EEUU, nunca apareció.

Desde entonces, la familia nunca dejó de buscar a la niña, denunciando los hechos y llevando a cabo todo tipo de campañas de difusión para intentar obtener la máxima ayuda posible para encontrarla. Mientras las autoridades daban paso a una compleja investigación, durante la cual se emitió una orden de arresto contra la progenitora por un delito grave de secuestro, los familiares llegaron incluso a compartir su historia con la popular serie de televisión ‘Misterios sin resolver’, en un bloque de episodios dedicado a los secuestros parentales.

Hoy, seis años después, en pleno 2023, la emisión de ese capitulo sobre la historia de Kayla Unbehaun y su misteriosa desaparición ha resultado ser clave para resolver el caso. Gracias a ello, un espectador reconoció a la menor en un establecimiento de Asheville, en el condado de Buncombe, en Carolina del Norte, y convencido de que era la niña desaparecida de la que hablaban en el documental, llamó rápidamente a la Policía, que se presentó en el lugar.

Tras llevar a cabo las pesquisas pertinentes, comprobaron que, efectivamente, quien emitió el aviso no estaba equivocado: acababan de encontrar a la niña desaparecida en 2017.

Tras ello, la madre fue detenida y se le impuso una fianza de 250.000 dólares, poniéndola en libertad días después.

Mientras, Ryan Iserka, el padre de Kayla, por fin ha podido reunirse con ella, tal como ha confirmado en un comunicado la asociación ‘National Center for Missing & Exploited Children (NCMEC)’, –Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados–, en la que se hace eco de las primeras palabras del progenitor tras el feliz desenlace:

“Estoy encantado de que Kayla esté en casa a salvo. Quiero dar las gracias al Departamento de Policía de South Elgin, al NCMEC y a todos los organismos encargados de hacer cumplir la ley que ayudaron con su caso”.

Del mismo modo, desde el propio perfil de la serie ‘Misterios sin resolver’ se han hecho eco de la resolución del caso, felicitándose por encontrar a la niña sana y salva.