Último ensayo del Rey Carlos. Sólo quedan los toques finales. Las flores han llegado a la Abadia de Westmister para dar color a la coronación. Más de 2.000 invitados se esperan. Fervientes monárquicos calientan el ambiente en los alrededores de palacio de Buchkingham donde algunos llevan días acampados para ver en primera fila la procesión. El tiempo, cierto, no acompaña, ni lo hará mañana, pero ahí siguen. Sí, también hay españolas. La operación orbe de oro no deja nada al azar. Mas de 30.000 policías velarán por la seguridad de ese desfile con toda la pompa británica. Hasta habrá control de los rostros en las calles gracias a inteligencia artificial, algo que ha provocado no pocas protestas.
Que Carlos quiere ser un rey cercano y ser querido, después del caso Diana y su affaire acabado de la mejor manera con Camila, lo demuestra el hecho de que a través de la megafonía el rey Carlos y Camila desean a los usuarios del metro un buen fin de semana de coronación.
La reina Camila también ha decidido cambiar su estilo ahora que su exposición pública será mucho mayor y consciente de que su imagen será analizada en cada uno de sus actos. Lo sorprendente es que ha decidido fichar como asesor a Bruce Oldfield, el diseñador que transformó a Lady Di y que la encumbró como icono de la moda. A Diana le dio glamour, a Camila, confianza. Muchos son los que critican esta elección para su coronación como si quisiera captar el glamour de Diana o hacerse perdonar. Pero la relación no es de ahora. Bruce lleva una década junto con Camila.
Bruce Oldfield se crió y creció en hogares de acogida, nunca conoció a sus padres biológicos, pero las dificultades no le han impedido llegar a lo más alto en su profesión. Tal vez eso le unió especialmente a Diana. La princesa del pueblo y Oldfield se conocieron en los años 80, en esa época la joven princesa tenía un estilo clásico, en su armario primaban los jerseys, las prendas floreadas y mucho pantalón. Oldfield consiguió transformar esa imagen de mujer tímida que intenta pasar desapercibida en una mujer más rompedora con vestidos plisados y mucho más atrevidos. Fue su mano la que estuvo detrás de más de un centenar de trajes de los 80.