En el día de la coronación del rey Carlos III, a la que asistirán 2.000 invitados, bajo estricta invitación -se habla de una lista negra de no invitados- se celebrarán dos procesiones.
En la primera, el rey y la reina consorte se dirigirán a la abadía de Westminster en la carroza del Jubileo de Diamante; en la segunda, más larga, la pareja real utilizará la carroza de oro.
La carroza de oro, de 7 metros de largo y tres con seis metro de alto, esperará a los reyes con sus ocho caballos grises Windsor. Fue construida hace 261 años y se usó en la coronación de Guillermo IV (1831) siguiendo la tradición Victoria, Eduardo VII, Jorge V, Jorge VI e Isabel II.
Es de madera revestida con pan de oro y tres querubines que representan a Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte que sostienen una talla de la corona. Además tiene paneles con dioses pintados. Cuatro tritones vigilan las ruedas del carruaje. No es conocido por su comodidad. Jorge IV dijo que era como estar en un barco en medio de un mar quebrado. La reina Victoria dijo que era angustioso estar en ella e Isabel II, madre de Carlos la calificó de horrible.
La Carroza del Jubileo fue utilizada por primera vez en la apertura del Parlamento el 4 de junio de 2014, mide más de 5 metros de largo y pesa más de 3 toneladas. La Diamond Jubilee State Coach es la más moderna de las carrozas reales, construida en aluminio y con lujos como un sistema de suspensión, ventanillas eléctricas y hasta aire acondicionado.
El desfile que entronizará a Carlos III está llamado a ser la parada militar ceremonial más numerosa en los últimos 70 años en Reino Unido.