Un corredor italiano, de 26 años, ha sido encontrado muerto y mutilado en un bosque cerca de la localidad alpina de Caldes.
Según las primeras investigaciones, las lesiones que presenta son compatibles con las del ataque de un gran animal salvaje.
Todo apunta a que podría tratarse de un oso. Aunque, según los expertos, los ataques de osos son muy raros y, en la mayoría de casos los provocan madres que intentan proteger a sus crías, no es el primero en esta zona en la que viven unos 80.
En las últimas semanas un excursionista pudo escaparse de las garras de uno de ellos y una oveja murió mutilada.