El rechazo al decretazo del Gobierno de Macron al imponer la reforma de las pensiones pica y se extiende las calles de Francia. En la última jornada de protestas en las principales ciudades han terminado con incidentes violentos y el arresto de más de 200 personas.
El ministro de Interior de Francia, Gérald Darmanin ha informado que las protestas contra de la reforma de las pensiones se ha saldado este martes con 201 detenciones por todo el país y 175 policías heridos.
A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, Darmanin ha agradecido a los 13.000 agentes que se movilizaron para controlar esta décima jornada de protestas, en la que se movilizaron a 740.000 personas de acuerdo con las autoridades y a más de dos millones según sindicatos, informa 'Le Monde'.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado estadounidense, Vedant Patel, al ser preguntado sobre las protestas este martes, ha afirmado que Estados Unidos respeta el derecho a la protesta pacífica de todos los ciudadanos, pero ha reiterado que "nunca es apropiado tomar acciones violentas".
En un intento para mediar con el objetivo de que no se produzca una undécima convocatoria de huelga general, la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha invitado a la intersindical a una reunión. Sin embargo, la reforma de la edad de jubilación fue impuesta por el Gobierno sin tener en cuenta la opinión popular y la de los representantes de los trabajadores.
"Pensamos colectivamente que debemos ir allí para hacer que se escuchen nuestras propuestas", ha explicado el secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, ha recogido el diario 'Le Parisien'.
Pese a ello, la intersindical ha convocado para el jueves 6 de abril otra jornada más de huelga general ante "la falta de respuesta del Ejecutivo", algo que, a juicio de los principales sindicatos franceses, "conduce a una situación de tensiones".