Emmanuel Macron lanza un "dispositivo sin precedentes" de 13.000 policías para controlar las protestas

No paran las movilizaciones contra el Gobierno de Macron que desencadenó el decretazo desde el Gobierno para imponer la reforma de las pensiones a los franceses. Para este martes de huelga general, Interior desplegará 13.000 policías y gendarmes para controlar las masivas movilizaciones de protesta, similar a las de días anteriores.

El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin habla de un "dispositivo sin precedentes", que solo en París desplegará 5.500 policías activos y habrá importantes contingentes en Lyon, Rennes, Nantes, Dijon y Burdeos, donde se esperan disturbios.

Darmanin ha hecho recuento de los recientes incidentes violentos. "Desde el 16 de marzo, 891 policías y gendarmes han resultado heridos, 47 en particular el pasado fin de semana. En Sainte-Soline hemos contabilizado 200 individuos conocidos por los servicios de inteligencia por su radicalización", ha indicado en referencia a los disturbios en el pueblo de Sainte-Soline, donde miles de ecologistas protestaron contra los embalses agrarios.

Interior asegura que los grupos radicales quieren "incendiar Francia a sangre y fuego"

Según el ministro, algunas de "estas personas presentes en Sainte-Soline este fin de semana podrían unirse a la manifestaciones de París y realizar acciones en las ciudades de Lyon, Rennes, Nantes, Dijon y Burdeos" con el objetivo de "incendiar Francia a sangre y fuego".

"Mañana se desplegarán 90 unidades de fuerzas móviles, un nivel de movilización nunca antes alcanzado", ha destacado antes de apelar "a la indispensable proporcionalidad del uso de la fuerza".

"Pido a la policía y a los gendarmes que no respondan a ninguna provocación. Estas provocaciones son solo el acto de quienes les desean el mal", ha advertido. Además, ha realizado un solemne llamamiento "a todos los representantes electos de la República a condenar con la mayor firmeza y sin la menor ambigüedad la violencia cometida contra la policía".

En cuanto a Sainte-Soline, Darmanin ha negado que hubiera retrasos o impedimentos para atender a los manifestantes heridos, como denuncian los organizadores.

"Cada vez que nos llamaban, enviábamos médicos, en particular de la gendarmería nacional, para prestar los primeros auxilios. Los gendarmes y el médico que los acompañaba fueron acosados varias veces y de manera muy agresiva para impedirles llegar al lugar", ha asegurado.