Han tenido que pasar treinta y cuatro años para que madre e hijo se reencuentren. Un encuentro que se ha fundido en un emotivo abrazo acompañado de lágrimas de felicidad. Sidney Holmes ha estado durante más de tres décadas encerrado en una prisión de Estados Unidos. En 1989, el hombre de ahora 57 años, fue condenado a un crimen de 400 años de prisión por un crimen que no había cometido, o a esa es la conclusión a la que ha llegado el tribunal de Florida. Como él, dos personas tuvieron que ser excarceladas después de que se demostrase su inocencia, todo ello gracias a una serie documental de Netflix.
Sidney fue vinculado con un robo a mano armada después de que las fuerzas de seguridad estadounidenses lo relacionasen con dicho delito al verlo conducir un coche similar al que se vió en la escena del crimen. Sidney ha defendido durante años su inocencia, pero hasta el pasado 2020, los fiscales de la Unidad de Revisión de Condenas de la Oficina del Fiscal del Estado de Florida no han creído en su inocencia.
Ahora, tras su liberación el pasado lunes, Sidney ha afirmado que no les guarda "odio", que lo único que le queda ahora es seguir con su vida.
Holmes fue arrestado después de que lo vieran conduciendo un coche similar al involucrado en la escena de un crimen el verano de 1988. Aquel fatídico verano, dos personas fueron asaltadas a punta de pistola por otras dos. Se asoció al conductor del vehículo con Holmes, aunque no coincidía con la persona descrita por uno de los testigos. Finalmente, Sidney fue declarado culpable de participar como conductor en dos robos a mano armada en 1984.
Incluso después de que se evidenciaron diferencias entre el coche de Holmes y el visto en la escena del delito o que seis personas iban a testificar que la noche de autos Sidney estaba en casa de sus padres. Así mismo, en un principio, la víctima no pudo asociar a Holmes con el conductor, finalmente tras varias filas de fotografías supuestamente fue identificado por la víctima. Tras este alegato, Holmes fue condenado a 400 años de prisión, aunque en principio la fiscalía pedía que fuese condenado a 825 años.
El fiscal Peter Magrino dijo en ese momento: "La razón de mi recomendación y un número extremadamente alto de años es para asegurar que no será liberado de prisión mientras respira", recoge el Daily Mail.De hecho, no quiso condenarlo a cadena perpetua ya que sería liberado a los 25 años.
Ahora, se ha demostrado que "no hay evidencias que vincule a Holmes con el robo", por lo que la Unidad de Revisión de Convicciones ha señalado su libertad, al igual que lo declararon las víctimas de aquellos robos el pasado año.