Los últimos de Bajmut aguantan la ofensiva rusa, tratando de obedecer las órdenes del presidente Zelenski de no dar ni un paso atrás en esta ciudad mártir.
Bajmut está ya prácticamente dividida en dos mitades: los rusos, en el este; los ucranianos, en la zona oeste; y con el río que la divide, convertido en el frente, una zona de muerte, según la inteligencia británica. Ucrania teme que, si cae Bajmut, Rusia obtendría una vía directa hacia otras ciudades del este del país, objeto de continuos ataques. Según las autoridades ucranianas, solo en las últimas dos semanas, 664 niños han muerto y cerca de mil han resultado heridos como consecuencia de los ataques del ejército de Putin.
El Ministerio de Defensa de Reino Unido estima que la ciudad ucraniana de Bajmut, en el este de Ucrania, se encuentra ya prácticamente dividida entre las posiciones rusas y ucranianas, con un frente establecido en el río que atraviesa el centro de la localidad, ahora convertido en una "zona de muerte".
La evaluación del Minsterio confirma avances rusos durante los últimos cuatro días, protagonizados por el grupo de mercenarios Wagner, que les han llevado a hacerse con "el control de la mayor parte del este de la ciudad".
En un esfuerzo para impedir los avances del grupo, las fuerzas ucranianas han volado los puentes que atraviesan el río Bajmuta y han atrincherado los edificios próximos a la orilla para repeler cualquier intento de cruzar las aguas.
En respuesta, Rusia "sigue intentando flanquear a los defensores ucranianos a través del norte y del sur", especialmente contra las líneas de suministro, según ha hecho saber el Ministerio en su cuenta de Twitter.