Dos jóvenes franceses, Leslie Hoorelbeke, de 22 años, y Kevin Trompat, de 21, desaparecieron en la madrugada del pasado 26 de noviembre, es decir, hace algo más de tres meses. Se les perdió el rastro cuando se dirigían a casa de un amigo en Prahecq, un pequeño pueblo del departamento de Deux-Sèvres, en el suroeste del país. Junto a ellos también se perdió el rastro de Onyx, el perro de Leslie. Por otra parte, una mujer desaparecida hace más de 30 años, ha sido hallada en una residencia de ancianos en Puerto Rico.
El caso, que ha mantenido en vilo a toda Francia desde entonces, podría estar más cerca de resolverse puesto que, según medios locales, los gendarmes encontraron este sábado dos cadáveres en Charente-Maritime, que fueron exhumados de una zona boscosa. A la espera de las autopsias que se practicarán en las próximas horas, todo apunta a que se trata de la pareja.
Desde que Leslie y Kevin desaparecieron, todas las hipótesis han estado abiertas: se especulaba con un posible secuestro, con una fuga voluntaria o incluso con un problema de drogas, informaba el diario El Mundo a finales de enero.
La Gendarmería desplegó equipos caninos y también buzos para tratar de encontrar a la pareja. Además, durante estos largos meses se realizaron varias batidas organizadas por amigos para buscaros por la zona, concluyendo todas sin éxito.
Los investigadores se han decantado siempre más por la pista criminal, considerando que pudieron tener algún "encuentro desafortunado" con alguien. Según se filtró a la prensa, tampoco descartaban que los jóvenes se hubiesen escapado. Esta última idea fue rechazada por los familiares porque, pese a que han ofrecido alguna versión contradictoria, indicaron que no tenían problemas y que apenas llevaban unas semanas de relación sentimental.
El pasado mes de diciembre, según recoge El Mundo, se encontraron varias pertenencias de la pareja, como un neceser o un permiso de conducir, en un contenedor de reciclaje cerca del lugar donde se les perdió la pista. Además, al día siguiente de desaparecer, también hallaron cerca de allí el teléfono móvil de Leslie.
El padre de Leslie siempre ha mantenido la teoría del secuestro, una idea que también ha sostenido el progenitor de Kevin, quien se encuentra en prisión cumpliendo condena. Entre los familiares, la versión más preocupante es la que ofreció la suegra del joven, quien apuntó a los gendarmes que éste llevaba 10.000 euros encima para comprar un vehículo.
De momento, según señalan medios franceses, hay tres personas detenidas, de las cuales dos de ellas están acusadas de asesinato.