Las ciudades por donde antes corrían los niños, donde los adultos disfrutaban de un café en los distintos locales, ahora son montañas de escombros y amasijos de hierro cubiertos por una densa capa de polvo. Este es el paisaje que ha quedado en la región turca de Hatay y que tienen que ver diariamente los supervivientes mientras esperan que los cuerpos de rescate consigan salvar a más supervivientes.
Hatay es la provincia turca situada más al sur del país. Comparte frontera con Siria, y cuenta con una amplia costa. Más de 1,6 millones de personas viven en la zona, 248.000 en la ciudad de Alejandreta, donde el Gobierno español ha instalado un hospital de campaña para ayudar a los ciudadanos turcos. Fotografías de un dron muestran la total destrucción de la ciudad tras la serie de terremotos que azotaron el país hace ya más de una semana.
Las cifras de fallecidos en la catástrofe son descargadoras: ya son más de 36.200. Cada minuto que pasa disminuye la posibilidad de seguir encontrando supervivientes, pero la esperanza de los servicios de rescate no se apaga. Llegando a encontrar a personas con vida que han pasado más de 200 horas bajo los escombros. Además de las pérdidas humanas, los daños materiales también son significantes.Muchas familias se han quedado en la calle, perdiendo absolutamente todo lo que tenían. Turquía ha informado de que más de 6.400 edificios han quedado destruidos.
Desde el aire, los drones han captado las imágenes de la desolación en la ciudades, que han caído como un castillo de naipes según el devastador seísmo agitaba con fuerza el país, al que siguieron más de un centenar de réplicas que hicieron estremecer a la población, temerosa de que la tragedia continuase extendiéndose todavía más.
Los equipos de salvamento trabajan inexorablemente por encontrar supervivientes bajo los cascotes de los edificios. Cada minuto que pasa disminuye la posibilidad de encontrar a más víctimas con vida. Sin embargo, desafiando a la estadística y a pesar de que ya han pasado más de ocho días desde la tragedia, hoy se han producido varios rescate de personas que han permanecido bajo los escombros durante más de 200 horas. Hechos que prueban que todavía puede ocurrir más milagros.
Unos bomberos sevillanos han conseguido salvar a una madre y su bebé tras más de una semana bajo los escombros. Los cuatro bomberos que han llevado a cabo esta proeza, identificados como Julián, Chema, Leandro y Sergio, junto a sus perros de búsqueda y rescate, llevan trabajando en la zona afectada desde el pasado 10 de febrero.