Hasta la fecha, Estados Unidos ha derribado tres objetos desconocidos que sobrevolaban su espacio aéreo. El primero, fue derribado sobre el Atlántico, tras una intensa semana de especulación sobre que podría el objeto podría ser un globo espía chino. Tras este, el pasado domingo, las Fuerzas Aéreas Norteamericanas derribaron otros dos globos similares, uno que sobrevolaba por el espacio aéreo de Canadá y otro sobre el lago Hurón, al noroeste del país. Ahora, un grupo de personas ha echo correr la noticia que estos objetos voladores son en realidad una estrategia del Gobierno norteamericano para tapar los estragos medioambientales provocados por el accidente ferroviario de Ohio a principios del mes de febrero que desataron un gran incendio.
Este fatal incidente, tenía lugar el pasado viernes 3 de febrero. Tras el descarrilamiento de una tren que transportaba productos químicos tóxicos, se desató un gran incendio que obligó al desalojo de miles de personas de sus hogares por miedo a que pudieran resultar heridos o incluso morir por inhalación de humos. Este transportaba en alguno de sus vagones cloruro de vinilo, un químico peligroso e inodoro que se usa principalmente en Estados Unidos para la fabricación de plásticos como revestimientos de cables o materiales de embalaje, según relató The Washington Post.
Para evitar daños mayores, como recoge The Guardian, los equipos allí desplegados iniciaron una quema controlada de los vagones y los químicos desparramados, con el fin de evitar una explosión de gran magnitud y mucho más peligrosa. Los expertos advirtieron de que esto crearía una columna de fosgeno y cloruro de hidrógeno en toda la región, por lo que pidieron a los residentes evacuar el lugar.
A pesar de que aún no se han dado a conocer la existencia de heridos ni daños a estructuras, así como las causas del descarrilamientos, algunos vecinos de la zona han denunciado a través de sus cuentas en Twitter que se trata de un accidente medioambiental en mayúsculas. "En Ohio (EEUU), hace unos dias ocurrió lo que puede ser uno de los mayores desastres ecológicos en la historia de los EEUU", escribía Daniel Mayakovski en su cuenta de Twitter.
El convoy tenía más de 100 vagones, 20 de los cuales transportaban materiales peligrosos, clasificados como carga que podría representar cualquier tipo de peligro, incluidos los riesgos inflamables, combustibles o ambientales. Cincuenta de ellos descarrilaron tras el accidente. De los que en cinco de estos vagones de transportaba el cloruro de vinilo. Este químico es carcinógeno que se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer cáncer de hígado. Además, el Instituto Nacional del Cáncer de EE UU asegura que respirar este químico durante períodos prolongados puede provocar cáncer de pulmón o de sangre, entre otros.
La quema de este químico, que libera cloruro de hidrógeno y fosgeno, puede ser letal. El fosgeno es un gas incoloro muy tóxico que se utilizó durante la Primera Guerra Mundial como arma.
Pocos días después de la tragedia, el Gobierno estadounidense denunciaba por primera vez la aparición de un objeto volador extraño en su espacio aéreo. Según han denunciado varias personas en Twitter, esto sería un invento del Gobierno para tapar el desastre medioambiental ocurrido en Ohio. "el desastre químico es responsabilidad del gobierno, por lo cual incluso han arrestado a reporteros que han intentado informar sobre lo ocurrido en Ohio", escribía una persona en su cuenta de Twitter acompañado de un vídeo en el que se detenía supuestamente a un periodista por fotografiar lo ocurrido en la ciudad.
Ante esto, decenas de personas han empezado a respaldar la teoría conspirativa de que los globos chinos no son reales y que simplemente se han difundido por los medios para "encubrir" el descarrilamiento y silenciar el debate sobre transportar sustancias peligrosas: "Lo del globo chino y los ovnis no son más que cortinas de humo para ocultar el desastre de Ohio", escribía otro un usuario en Twitter.