A pesar de que su actividad fue mucho más activa durante el mandato de Donald Trump, el grupo conocido como Qanon sigue muy vivo en Estados Unidos. Esta plataforma o movimiento vive en Internet y las redes sociales y, sobre todo, alientan teorías conspirativas de lo más extravagantes contra el partido demócrata, sus miembros o el actual Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
De vez en cuando vuelven a dejarse oir, como en el día de ayer, cuando cientos de personas se congregaron en Dallas para asistir al advenimiento (o resurrección) de John F. Kennedy Jr., que haría su aparición en el lugar exacto donde asesinaron a su padre para anunciar que se presentaría a las elecciones presidenciales de 2024 junto a Donald Trump. John F. Kennedy Jr. murió en un accidente de avioneta en 1999.
Pero, más allá de la decepción por una nueva teoría que no se cumple, ¿qué es Qanon, quienes son sus miembros y cómo funciona esta red de personas en estados Unidos?
El grupo conocido como Qanon es muy difícil de medir o cuantificar. En realidad da nombre a una serie de teorías extravagantes y extrañas que se comparten en foros de internet y redes sociales y que suelen tener como objetivo el partido demócrata de Estados Unidos, a sus miembros, simpatizantes y políticos en activo, como los congresistas, senadores o le propio Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
El nombre es una abreviatura de 'Q-Anonymous', y su origen procede un usuario anónimo que en 2017 escribió una de esas primeras teorías conspirativas en apoyo de Donald Trump. Aquel usuario llevaba el nombre de 'Q' y su teoría, que se hizo viral, dio nombre al movimiento. Aquella teoría, una de las más extendidas entre el grupo y que luego ha sufrido múltiples variaciones, asegura que los miembros del partido demócrata son un grupo organizado de pedófilos, adoradores del diablo, que quieren hacerse con todas las instituciones de los Estados Unidos.
Al principio, se trataba de un fenómeno marginal, relegado a oscuros y remotos chats y foros de Internet, pero en mitad del mandato de Donald Trump, coincidiendo con los movimientos de protesta del 'Live Matters', el movimiento 'MeToo' y las primarias demócratas para elegir al candidato a las elecciones presidenciales de 2020, hizo que el fenómeno creciera como un movimiento en contra de todo esto. La actitud del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admirando y dando altavoz a todo tipo de 'fake news' dio alas a Qanon.
La principal teoría en la que creen los miembros de Qanon, la primigenia causa que les da sentido como grupo, es la firme creencia de que gran parte del mundo está gobernado por una sociedad secreta (a la que pertenece, por supuesto, el partido demócrata) formada por un grupo de pedófilos adoradores de Satán, una red organizada de tráfico sexual de menores, que conspiran contra figuras salvadoras como el ex-presidente Donald Trump. Pero su imaginación desbordada va mucho más allá.
Sus foros y lugares de conversación han llegado a divulgar que Barack Obama y Hillary Clinton son los cabecillas de la red de tráfico de menores de su país, una red a la que pertenecen famosos de todo tipo como George Soros, Oprah Winfrey, Tom Hanks, Ellen DeGeneres y hasta el mismo Papa Francisco. También afirman que que la canciller alemana, Ángela Merkel, era descendiente directa de Adolf Hitler. Sus miembros afirman que llegará un momento, denominado "La Tormenta", en el cual Donald Trump será capaz de desenmascarar a este diabólico grupo internacional.
Después de la salida de Donald Trump de la Casa Blanca, Qanon se ha ido apropiando de distintas teorías conspirativas de "amplio espectro" para intentar aumentar sus filas y ganar relevancia: por supuesto, se declaran anti-vacunas, comparten todo tipo de desinformación sobre el coronavirus y las mezclan con todo tipo de teorías de conspiraciones clásicas como la del asesinato de Kennedy, los OVNIS o el 11-S.
Tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 se demostró que Qanon, junto a otros grupos radicalizados de extrema derecha, tuvo un papel muy importante en la difusión y convocatoria que desembocó en los violentos actos de Wahsington. Así, el FBI ha calificado a Qanon como una "amenaza terrorista real" interna y vigila sus foros y redes sociales para identificar a sus miembros más activos.
Pero Qanon es un movimiento muy difuso y extenso, que en realidad congrega a ciudadanos de todo el país y de un gran espectro social: se trata, sobre todo, de simpatizantes del ex-presidente Donald Trump, pero también de tradicionales votantes del partido republicano y miembros de grupos de extrema derecha.
El FBI alertaba hace unas semanas de que los "soldados virtuales" de QAnon podrían volverse más violentos y llevar a cabo más actos "en el mundo real" similares al asalto al Capitolio que tuvo lugar el 6 de enero. Según un documento enviado por el FBI a los congresistas estadounidenses, algunos de los principales seguidores del movimiento consideran que "ya no pueden confiar en el plan" establecido por su misterioso líder, conocido simplemente como 'Q', por lo que estarían dispuestos y preparados para actuar por su cuenta.
El grupo de extrema derecha tiene además marcadas tendencias antisemitas y se fundamenta en una retahíla de conspiraciones infundadas, por lo que es considerado por el FBI y por múltiples estudios de expertos en terrorismo como una amenaza a la seguridad nacional, especialmente debido a la radicalización de algunos de sus miembros.
"La participación de algunos extremistas violentos que también se identifican a sí mismos como adherentes de QAnon en el violento asalto al Capitolio el 6 de enero subraya cómo el entorno actual probablemente continuará sirviendo de catalizador para que algunos comiencen a aceptar la legitimidad de acción violenta", recoge el documento.