La mujer rescatada junto a sus dos hijos en Turquía por la UME les amamantó bajo los escombros

El capitán Juste de la Unidad Militar de Emergencias (UME), cuyos efectivos se han desplazado a Turquía para sumarse a la ayuda internacional frente a la catástrofe del terremoto, explica emocionado cómo fue la sucesión de maniobras que culminó el jueves con el rescate in extremis de dos pequeños hermanos, un niño y una niña, y su madre en la ciudad turca de Nurdagui. La familia, como muchas otras, había quedado atrapada bajo los escombros, pero fue localizada gracias a una llamada de la mujer desde el móvil.

“Fue un cúmulo de casualidades. La Policía entró corriendo y diciendo que había una llamada desde un punto y una vez que llegaron, pues con los geófonos consiguieron encontrar que había índices de vida claramente, además, porque la mujer estaba plenamente consciente con los dos niños y a partir de ahí pues más de 24 horas de trabajo en el escombro conseguimos llegar hasta el hueco de vida y sacar a las víctimas vivas”, ha explicado Juste.

Los niños lograron sobrevivir gracias a su madre: les amamantó

“Lo primero que sacaron fue a los hijos porque el hueco que consiguieron hacer fue muy pequeño y, bueno, el ser humano es más fuerte de lo que nosotros creemos, entonces ella, incluso, amamantó a sus hijos”, ha añadido, celebrando que lograron salir a salvo y entre aplausos en el quinto día del rescate.

La mujer amamantó a sus pequeños, porque uno de ellos apenas tenía dos años, y lo hizo en “un hueco que es el hueco que puede ocupar una persona, no es nada más” y bajo toneladas de escombros. De hecho, cuando los niños fueron recatados el sábado tenían los “labios en condiciones”. Ella, que fue liberada el viernes, sí “se encontraba con los labios cortados”. 

"Fue un momento increíble para todo el mundo porque nosotros estamos preparados para esto, pero bueno al final todo el mundo tiene su corazoncito y en el momento en el que vimos salir a los niños, todo el mundo se puso en el lugar de su familia, pensó en su familia, el que tenía hijos, pues fíjese”, ha recordado, reconociendo que algunos de los efectivos, que buscan con todos los medios, “rompimos a llorar”.

El capitán Juste recuerda, además, que fue una noche entera de trabajo de los equipos de rescate españoles y que la prioridad ahora sigue siendo patrullar el terreno con perros en busca de supervivientes.