El pasado miércoles 8 de febrero, el municipio colombiano de Arjona, situado en el departamento de Bolívar, vivió una de sus noches más brutales y sangrientas. Según han apuntado diferentes medios locales, durante la tarde del miércoles dos personas murieron asesinadas en las calles de la localidad.
Todo comenzó cuando en uno de los domicilios se estaba celebrando la fiesta de una adolescente que había cumplido 15 años. En uno de los momentos de la celebración, Kleiver Ricardo Royo Cuesta, el hermano mayor de 20 años de la cumpleañera, salió junto a otros jóvenes a la puerta de su casa.
Fue entonces cuando un sicario que iba montado en moto se acercó hasta el joven de 20 años y le disparó a quemarropa con un revolver de calibre 38 causándole la muerte.
Al ver el asesinato, varios testigos y vecinos de la localidad no lo dudaron y empezaron a tirar objetos y piedras al sicario consiguiéndole dar y tirándole al suelo. Una vez en el suelo, varios de los vecinos se acercaron hasta el asesino a sueldo y le dieron una brutal paliza en la que le propinaron puñetazos, patadas, cuchilladas y hasta le llegaron a quemar vivo.
Alertados por los vecinos, varios agentes se desplazaron hasta la zona y encontraron la brutal escena.
“De manera inmediata, se activó el plan candado. Los ciudadanos que acompañaban a la persona que inicialmente fue lesionada reaccionaron contra el presunto agresor. Le generaron afectaciones con elementos contundentes y cortopunzantes. Esta persona también falleció ahí”, comentó el propio coronel José Galindo, comandante de la Policía de Bolívar en Colombia, durante la rueda de prensa ofrecida.
Cuando los agentes y los servicios médicos llegaron hasta la zona trasladaron a las dos víctimas al hospital más cercano donde solo pudieron certificar su muerte.
Según confirmó el propio coronel encargado de la investigación, el joven de 20 años víctima del asesinato murió por el disparo recibido y, por su parte, el sicario falleció debido a las "múltiples heridas con arma cortopunzante en rostro y fractura de cráneo con objeto contundente" que presentaba.
Ahora, los padres y la hermana menor de Kleiver Ricardo Royo Cuesta han pedido justicia por el asesinato del joven. Mientras, en la localidad colombiana reina un silencio sepulcral mientras los agentes intentan identificar a los autores de la segunda agresión y paliza mortal que se produjo en la tarde del miércoles 8 de febrero.