El chef José Andrés se suma a la marea solidaria para Turquía: "Cuando los humanos se unen, el mundo puede ser maravilloso"

Los desastres provocados por los terremotos de Siria y Turquía ha provocado una marea solidaria. Más de una treintena de países ha organizado distintas campañas para llevar toda la ayuda que sea necesaria a los países afectados. España no podía ser menos, demostrando una vez más que somos solidarios. La embajada turca en España, uno de los puntos de recogida de estos donativos, se encuentra rebosante de cajas y cajas con ropa de abrigo, comida enlatada, medicamentos, etc.

Pero para recuperar fuerzas en las labores de búsqueda y ayudar a los más necesitados es necesario comida en condiciones. Una vez más, el chef asturiano José Andrés se ha sumado a la marea solidaria desde Turquía. Allí, se ha trasladado con su equipo para llevar un plato caliente a los miles de voluntarios que trabajan en el terreno y a todos aquellos ciudadanos turcos que han perdidos sus hogares tras el trágico terremoto.

"En los peores momentos de la humanidad, lo mejor de la humanidad siempre aparece"

José Andrés no es de los que se queda sentado en el sofá viendo la vida pasar. El siempre está donde más lo necesiten. Desde los huracanes de Haití o Nueva Orleans a la guerra de Ucrania, desde la erupción del volcán de La Palma a la situación de desamparo generada en los mismísimos Estados Unidos por la pandemia. Ahora su nueva cocina se ha instalado en Turquía.

Tras la tragedia, miles de personas se encuentran sin hogar, viviendo en la intemperie con temperaturas gélidas o en los albergues y refugios que se han puesto a disposición de los afectados. Adana, es una de las principales ciudades más cercanas al epicentro. Allí es donde se ha trasladado en primer lugar el chef. "Aterrizamos a las tres de la madrugada y fuimos a repartir kebabs a un refugio con 150 personas. Ahora iremos a la oficina del alcalde para ver en qué otros lugares podemos repartir comida", explicaba José Andrés según la información recogida por El Comercio. Posteriormente, quiere trasladarse a Hatay, una de las ciudades más afectadas.

A pesar de la tragedia y crisis humanitaria que ha supuesto el terremoto, José Andrés quiso ver la parte positiva. "Cuando los humanos se unen para ayudar a otros, el mundo puede ser un lugar maravilloso. Repartir amor, no odio", decía para recordar que, "en los peores momentos de la humanidad, lo mejor de la humanidad siempre aparece". Por ello, ha querido dar las gracias a los bomberos, voluntarios y miembros de Protección Civil, así como a la fragata enviada por el Gobierno español que desembarcaron ayer con equipo sanitario.

Los voluntarios de las recogidas de donativos no dan a basto tras la marea solidaria

Pero a parte de la gran ayuda de José Andrés, el pueblo turco necesita toda la ayuda internacional posible. Este llamamiento ha sido bien recibido por la sociedad española, que se ha volcado con los afectados del terremoto donando ropa de abrigo, medicamentos, comida, entre otros. Ante este tsunami solidario, los voluntarios, que se encuentran en distintos puntos del país recogiendo los productos donados, se encuentran desbordados. Necesitan más cajas para almacenar todo.

Desde la Embajada de Turquía en España, las furgonetas no paran de salir cargadas. Todos donan lo que pueden, desde chaquetas, mantas, sacos de dormir, cualquier cosa es bien recibida por el pueblo turco que está viviendo uno de los peores episodios de su historia. Porque la situación en turquía ha "conmovido" a la sociedad española. "Nunca se sabe si te puede pasar a ti", comenta una voluntaria.