Un autobús urbano se ha estrellado este miércoles contra una guardería en la localidad de Laval, cerca de Montreal (Canadá), provocando la muerte de dos niños e hiriendo de gravedad a otros seis. Los hechos han ocurrido sobre las 08:30 (hora local). El conductor, un hombre de 51 años, ha sido detenido acusado de homicidio y conducción temeraria.
Así lo recogen medios locales como 'Fox 13'. Las autoridades aseguran que las primeras indagaciones sobre lo ocurrido descartan que el vehículo se estrellara "de forma intencionada", aunque los agentes continúan con la investigación. Varios testigos han apuntado que el autobús iba a gran velocidad y que no ha hecho ninguna maniobra para evitar el impacto. Una mujer dice que ha visto a numerosos niños llorar, a una madre colapsar y a muchos padres en estado de pánico en los alrededores de la Garderie Éducative Ste-Rose, el centro educativo.
Algunos testigos destacan que el conductor iba a unos 40 km/h y que no parecía que fuera un accidente. El acusado salió del autobús gritando, sin argumentar palabras concretas. Además, según los informes, se ha quitado la ropa y se ha quedado completamente desnudo, motivo por el cual se contempla que tenga algún problema de salud mental. El accidente se ha producido cuando las familias llevaban a los pequeños a la guardería.
Varios padres de los niños afectados han retenido al conductor hasta la llegada de los efectivos policiales. Algunos menores se encontraban debajo del autobús y han tenido que ser rescatados. Dos pequeños han muerto en el acto y otros seis han resultado heridos graves, aunque su vida está fuera de peligro, según las autoridades. Hasta el lugar se han desplazado numerosas patrullas y nueve ambulancias.
Se ha acordonado la zona y se ha restringido el acceso a la Garderie Éducative Ste-Rose, un centro educativo que tiene capacidad para unos 80 alumnos. El autobús pertenece a la empresa municipal de transporte, Société de Transport de Laval (STL), donde el conductor llevaba una década trabajando. Hay gran conmoción por lo ocurrido. Varios tribunales canadienses guardan minutos de silencio. El primer ministro, Justin Trudeau, ha enviado sus condolencias a las familias afectadas.