El devastador terremoto que ha asolado Turquía y Siria dejando a su paso miles de cadáveres, la OMS estima que podrían ascender a 20.000 los fallecidos, tiene detrás de cada muerto una historia que remueve el alma.
Entre las imágenes que quedarán en la retina de la terrible catástrofe se encuentra la instantánea captada en Turquía de un padre que no puede separarse del cadáver de su hija horas después de haber fallecido.
Mesut Hancer sostiene la mano de su hija Irmak, de 15 años, fallecida tras el terremoto en Kahramanmaras, Turquía.
Mesut sabe que su hija ha muerto, pero no puede dejar de agarrar su mano inerte aferrándose a su pequeña, no la abandonará hasta que rescaten su cuerpo.
Los fotógrafos captaron en duro momento y la imagen ha traspasado fronteras siendo un claro ejemplo de los duros momentos a los que se están enfrentando en Turquía y Siria.
El balance de víctimas mortales a causa de los terremotos registrados el lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, ha ascendido a más de 6.200, según los últimos balances oficiales, que incluyen más de 4.500 fallecidos en territorio turco.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) ha informado este martes por la tarde que la cifra de fallecidos ha ascendido a 4.544, mientras que al menos 26.721 personas han resultado heridas a causa de los seísmos. Además, se calcula que más de 6.200 edificios han quedado completamente destruidos, principalmente como consecuencia del terremoto de 7,4 que sacudió el país la madrugada del lunes y de un posterior seísmo, ya a mediodía, que alcanzó la magnitud 7,6 en la escala de Richter.
Por otro lado, el terremoto ha dejado 812 muertos y 1.449 heridos en las zonas de Siria controladas por las autoridades, según datos del Ministerio de Sanidad sirio recogidos por la agencia estatal siria de noticias, SANA. Estos datos corresponden a las provincias de Alepo, Hama, Latakia, Tartus y las zonas de Idlib en manos de las fuerzas gubernamentales.