Más de 2.000 personas han muerto esta madrugada en Turquía, según los balances preliminares de las autoridades , después de que un terremoto de magnitud 8 en la escala de Richter sacudiese el sur del país. El temblor se ha sentido en otros países vecinos como Jordania y Siria. En este último, las autoridades han informado también de centenares de fallecidos y heridos. En Turquía advierten de que el número de muertos irá en aumento. Hay mucha gente atrapada bajos los escombros de edificios colapsados.
El balance de muertos a causa del terremoto de magnitud 7,4 en la escala abierta de Richter ha ascendido a más de 2.300, según datos facilitados por las autoridades de ambos países y los 'cascos blancos', si bien se teme que la cifra pueda aumentar en las próximas horas debido a que miles de personas han resultado heridas y a que muchas siguen aún atrapadas entre los escombros.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado en declaraciones a la prensa que al menos 1.014 personas han muerto y 5.385 han resultado heridas a causa del seísmo, que ha descrito como "el mayor desastre desde el terremoto de 1939", que dejó más de 30.000 muertos.
"Nuestro Estado ha adoptado medidas con todas las instituciones desde que tuvo lugar el terremoto y nuestras provincias han movilizado todas sus capacidades", ha dicho, antes de señalar que más de 9.000 trabajadores trabajan en las operaciones de búsqueda y rescate.
El gobernador de la provincia de Kahramanmaras, Omer Faruk Coskun, ha subrayado que "no es posible dar un número exacto de muertos y heridos en estos momentos" y ha añadido que "los daños son graves". El seísmo ha tenido su epicentro en el distrito de Pazarcik, situado en esta provincia.
En esta línea, el alcalde de Kahramanmaras, Hayrettin Gungor, ha reconocido que la situación es un "desastre" y ha añadido que las autoridades "están sobre el terreno con todas sus capacidades". "Nuestra petición a los ciudadanos es que no se agolpen y no alteren el tráfico. Necesitamos ayudar a los equipos (de búsqueda y rescate)", ha argumentado.
El terremoto, que ha ocurrido a una profundidad de 7 kilómetros, se ha sentido en varias ciudades, según ha informado el canal de televisión turco TRT Haber. El temblor ha durado entre 30 y 60 segundos, dependiendo de la zona.
Posteriormente, se han registrado al menos tres réplicas, con una magnitud de 6,4, 6,5 y 6,6 en la escala Richter.
Aunque se había activado la alerta de tsunami hasta Italia, finalemente esta se ha retirado.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, ha indicado en una rueda de prensa que el Gobierno turco ha declarado el nivel más alto de alarma, que incluye la solicitud de ayuda internacional, y ha enviado numerosos equipos de búsqueda y rescate a las zonas del terremoto. Hay decenas de edificios colapsados.
El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, ha transmitido sus "mejores deseos" a todos los ciudadanos que se han "visto afectados por el terremoto (...) y que se ha sentido en muchas partes" del país.
"También coordinamos las obras iniciadas después del terremoto. Esperamos superar este desastre juntos lo antes posible y con el menor daño posible, y continuamos con nuestro trabajo", ha indicado en su perfil de Twitter.
Además, otros países vecinos, como Siria, Irak, Chipre o Israel se han visto afectados por los temblores. El terremoto ha dejado además cerca de 371 muertos en las zonas de Siria controladas por las autoridades, según datos del Ministerio de Sanidad sirio, que ha apuntado que cerca de 1.089 personas han resultado heridas. La mayoría de las víctimas residen en las provincias de Latakia, Alepo, Hama y Tartus.
Ante la situación, el Ministerio de Defensa sirio ha anunciado la movilización de todas sus unidades e instituciones para dar ayuda a los damnificados, según un comunicado recogido por la agencia estatal siria de noticias, SANA.
A estas cifras hay que sumar cerca de 220 muertos y más de 420 heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo, en el noroeste del país árabe, según ha indicado la Defensa Civil de Siria, conocidos como 'cascos blancos', a través de su cuenta en Twitter, donde ha lamentado "la catástrofe y la devastación" causada por el seísmo.
"El balance podría aumentar ya que muchas familias están aún atrapadas. Nuestros equipos están sobre el terreno buscando supervivientes y retirando a los muertos de entre los escombros", ha señalado. "Casas, edificios y áreas residenciales completamente destruidas. Se necesita apoyo urgente para los esfuerzos de respuesta", ha manifestado.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, está presidiendo en este momento una reunión de emergencia del Consejo de Ministros para discutir los daños del terremoto. Por otro lado, el director general del Centro Nacional Sísmico, Raed Ahmed, ha explicado a Sana que este terremoto es "el más fuerte" desde 1995, cuando se instaló la red nacional de monitoreo sísmico.
Con todo, el Ministerio de Defensa del país ha anunciado la movilización de todas sus unidades, formaciones e instituciones en todas las gobernaciones para brindar ayuda inmediata y asistencia urgente a las personas afectadas.