El presidente de Brasil, Luz Inácio Lula da Silva, ha mantenido este domingo una reunión de emergencia con sus ministros para tratar la situación en Brasilia, donde una turba de manifestantes ha asaltado las sedes del Congreso, el palacio presidencial de Planalto y el Tribunal Supremo Federal para exigir un golpe de Estado.
Lula, que se encuentra en Araraquara, Sao Paulo, ha mantenido una reunión por videoconferencia con los ministros de Defensa, José Mucio Monteiro; de Justicia, Flavio Dino, y de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha.
El presidente de Brasil ha firmado un decreto para que el Gobierno federal asuma las competencias de seguridad en el distrito federal de Brasilia. El mandatario ha condenado la violencia de las últimas horas, que "no tiene precedentes". "Nunca se ha hecho en la historia de este país", se ha lamentado durante un discurso en el que ha recordado sus propias derrotas electorales.
"Todos los vándalos serán encontrados y castigados", ha dicho el mandatario, antes de leer de viva voz los detalles de un decreto que implica la intervención sobre las competencias que teóricamente le competen a Brasilia, cuya labor había sido puesta en duda por el oficialismo tras el caos vivido en las calles de la capital.
Lula ha designado un nuevo responsable de la seguridad en la zona --Ricardo García Cappelli, en sustitución de un aliado de Jair Bolsonaro--, dentro de una batería de medidas que, en principio, estarán en vigor hasta el 31 de enero.
"Aprovecharon el silencio del domingo, cuando todavía estamos formando gobierno, para hacer lo que hicieron", ha dicho Lula, ha prometido perseguir tanto a los participantes directos como quienes han promovido el "gesto antidemocrático" de las últimas horas.
En este sentido, ha recordado que hay "varios discursos" de su predecesor, Jair Bolsonaro, en los que "alienta" la toma de los distintos poderes. "Esta también es su responsabilidad y la de los partidos que lo apoyaron", ha sentenciado.
Lula ha viajado a Sao Paulo para comprobar en primera persona los daños causados la semana pasada por las intensas lluvias, que causaron la muerte de seis personas.
El mandatario había convocado una rueda de prensa que fue suspendida tras conocerse las informaciones sobre la entrada de los bolsonaristas en la sede del Congreso. Lula está acompañado de los ministros de Trabajo, Luiz Marinho; de Ciudades, Jader Filho, y de Desarrollo Nacional, Waldez Góes.
Por su parte, los gobernadores de los estados brasileños han puesto las fuerzas militares estatales a disposición del presidente Luiz Inácio Lula da Silva por si fueran necesarias para contener a los manifestantes.
"Las gobernadoras y gobernadores brasileños se ponen a disposición para el envío de fuerzas militares estatales destinadas a apoyar la situación de normalidad nacional", ha publicado el Forum Nacional de Gobernadores que reúne a los 27 organismos que integran la federación brasileña.
Asimismo, "exigen depurar el origen de ese movimiento absurdo y la adopción de medidas enérgicas contra los extremistas y quienes han permitido, por negligencia o conveniencia, tal situación, así como la subsiguiente penalización de sus responsables".
Mientras, el protagonista velado de este ataque, Bolsonaro, mantiene su silencio a pesar de que hasta poco antes del asalto eran frecuentes sus publicaciones en redes sociales defendiendo su gestión con datos económicos. Sin embargo, el presidente del Partido Liberal de Bolsonaro, Valdemar Costa Neto, se ha distanciado de la "vergüenza" del asalto y ha tachado la jornada de "día triste para Brasil".
Costa Neto ha publicado un vídeo en el que asegura que los responsables de este ataque a las instituciones "no representan" a Bolsonaro. "Todos los actos que hemos hecho después de las elecciones frente a los cuarteles han sido un ejemplo de educación, de confianza y de brasileñidad", ha apuntado el dirigente del PL.
"Había familias representando a Boslonaro, representando a la derecha. Ese acto de hoy en Brasilia es una vergüenza para todos nosotros y no representa a nuestro partido ni a Bolsonaro", ha argumentado.
Para Costa Neto, "la policía es la seguridad y estos sectores de la seguridad tienen que hacer su función". "No apoyamos estos actos. Sí apoyamos 'Patria, familia y libertad'. Apoyamos los actos de bien. Ese acto de hoy en Brasilia ha sido una vergüenza para todos nosotros", ha insistido.