En Ucrania, a pesar de la tregua navideña anunciada por Vladímir Putin, continúan los ataques del ejército ruso. El supuesto alto el fuego termina esta medianoche, y Kiev considera que ha sido una estratagema del ejército ruso para reagruparse.
Donetsk es el objetivo principal de las tropas rusas y aunque la tregua de 36 horas decretada por el Kremlin debería durar hasta medianoche, según el portavoz del Estado Mayor ucraniano, en las últimas 24 horas se han lanzado un misil y una veintena de cohetes sobre su territorio.
Por su parte, el Ejército ruso ha asegurado este sábado que está cumpliendo con el alto el fuego unilateral en Ucrania decretado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y ha acusado a las fuerzas ucranianas de proseguir con las operaciones militares.
"Las fuerzas rusas han estado cumpliendo el alto el fuego a lo largo de toda la línea de contacto", ha asegurado el portavoz del Ejército ruso, el general Igor Konashenkov, en rueda de prensa recogida por Interfax.
Ucrania considera que la declaración del alto el fuego, que entró en vigor este viernes, no es más que una maniobra del Kremlin para ganar tiempo, y ya ha denunciado al menos un ataque ruso contra su fuerzas a pesar del cese de hostilidades.
Concretamente, el gobernador de la región de Sumi, Dimitro Jivitski, indicó en su cuenta de Telegram que las Fuerzas Armadas de Rusia atacaron la localidad de Shaliginsk en dos ocasiones a lo largo de la jornada del viernes, si bien descartó que se hayan registrado víctimas.
La región de Sumi fue recuperada por las fuerzas ucranianas a principios de abril. Desde entonces, Rusia ha llevado a cabo diversos ataques aéreos contra la zona.
Konashenkov, por su parte, ha asegurado que el Ejército ruso "seguirá aplicando el alto el fuego", que continuará en vigor hasta la próxima medianoche, a pesar de que "el régimen de Kiev sigue bombardeando asentamientos y posiciones rusas".