Elliot, la tormenta polar que ha helado el norte del estado de Nueva York ha dejado una imagen inusual en las famosas cataratas del Niágara. Las temperaturas bajo cero y un viento helador han dejado a este turístico salto de agua parcialmente congelado.
El aeropuerto de la localidad de Búfalo, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, que da servicio a esta atracción turística mundial ha estado cerrado estos días por las fuertes acumulaciones de nieve que han convertido sus pistan en intransitables.
No es la primera vez que las cataratas del Niágara se convierten en un increíble espectáculo invernal. En las cinco ocasiones anteriores que se ha producido este fenómeno en la historia, también las bajas temperaturas han congelado sus aguas, aunque el fenómeno no se produce totalmente ya que el gran volumen de agua que discurre junto a la fuerte corriente del caudal impiden que se produzca una solidificación total.