A las puertas de la Navidad, una impresionante tormenta de invierno, un evento único en una generación, así lo llaman, está azotando a Estados Unidos. Las comunicaciones están congeladas, más de 2.000 vuelos han sido cancelados y en algunos puntos se esperan temperaturas de hasta 50 grados bajo cero.
Las carreteras se encuentran heladas en buena parte del país. Es una imprudencia ponerse al volante y casi una utopía poder avanzar por un asfalto convertido en pista de patinaje. Desplazarse en estas vacaciones navideñas que acaban de comenzar se complica en el centro y en el este del gigante norteamericano.
Con el invierno recién estrenado, 37 estados sufren una tormenta polar del Ártico con temperaturas gélidas. El mercurio se desploma, 20 grados bajo cero y sensación térmica de menos 50. Un ejército de máquinas combate este gigantesco temporal.
La bomba ciclónica llamada Elliot llega con vientos de 100 kilómetros por hora que amenaza a 135 millones de estadounidenses. Por eso, reparten mantas a los sin techo de Texas. Y aparece congelado hasta parte del lago Michigan.
Las quitanieves intentan hacer operativas las pistas de los aeropuertos pero ya hay 2.000 vuelos cancelados y 7.000 con retrasos. La explosión ártica podría convertir la blanca Navidad en la más fría que ha vivido Estados Unidos en los últimos 40 ó 50 años.
Atrapados en la nieve. Con un frío exterior por debajo de los 20 grados bajo cero. De hecho, la sensación térmica es de -32 grados en Kansas y de -45 en Montana y en Wyoming.
Así quedaban los conductores que no seguían las advertencias del peligro de conducir en Estados Unidos.
Una tormenta histórica está afectando a casi todo el país. Más de cien millones de personas están en alerta. Miles de vuelos se han cancelado y, en estas condiciones, ponerse al volante es la mayor imprudencia.
El invierno ha entrado con fuerza en Estados Unidos. El 80% del país está sufriendo temperaturas bajo cero. Hay 37 estados en alerta y 150 millones de personas amenazadas por la bomba ciclónica llamada Elliott.
La explosión ártica podría convertir esta Navidad en la más fría en cuatro décadas y paralizar los viajes en Estados Unidos. Ya se han cancelado 2.000 vuelos. Y coger el coche es misión imposible. Por ello, están en riesgo millones de desplazamientos por Navidad.
El propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este jueves a los estadounidenses que se tomen la tormenta "de forma extremadamente seria" y que sigan las recomendaciones de las autoridades.
Además, el servicio meteorológico nacional, el National Weather Service (NWS), ha advertido que buena parte de Estados Unidos debe prepararse para una tormenta invernal "única en una generación".
En el anuncio y en la alerta lanzada por el organismo meteorológico se ha apuntado que esta borrasca afectará, sobre todo, al medio oeste del país y que se trasladará en las próximas horas hacia el noreste.