El nieto 131: cuando descubres con 45 años que eres un niño robado de la dictadura argentina

Cuando Argentina todavía saborea su triunfo en la Copa del Mundo, otra alegría ha sacudido los corazones de muchos argentinos. Un nuevo nieto desaparecido durante la última dictadura en el país (1976-1983) ha recuperado su verdadera identidad. Y van 131 desde abril de 1977, cuando el organismo de derechos humanos comenzó la búsqueda frenética de los niños robados.

Con una versión de la canción mundialista convertida en el himno de la selección argentina en Catar, "Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar", las Abuelas de Plaza de Mayo han comunicado así la noticia en redes sociales: "Abuelas, ahora nos volvimos a ilusionar. Con la Copa y con el Nieto, no paramos de buscar..".

Se trata del hijo de Lucía Nadín y de Aldo Hugo Quevedo, Chiquita y Dipy para sus compañeros de militancia en el Ejército Republicano del Pueblo, según el diario argentino Página 12. Ambos eran de Mendoza, estudiantes de Filosofía en Buenos Aires y militantes en el Ejército Republicano del Pueblo. Fueron arrestados entre septiembre y octubre de 1977 y trasladados al centro de detención Club Atlético y después en El Banco. Lucía estaba embarazada de dos o tres meses, pero su familia no lo sabía.

"Él es igual que su padre"

Según testimonios de supervivientes, entre marzo y abril de 1978 ella fue trasladada para dar a luz a la ESMA, el mayor centro clandestino de detención durante la dictadura de Jorge Videla. El hijo tiene ahora 45 años, vive en Buenos Aires y estudió Filosofía como sus padres biológicos. Nunca dudó sobre su identidad, no acudió al Banco Nacional de Datos Genéticos, sino que entregó una muestra de ADN por orden judicial después de ser localizado tras una larga investigación.

La familia de Lucía se enteró de que había tenido un hijo en 2004, tras una investigación de la Comisión Nacional por el Derecho a la identidad. Dejaron una muestra de su ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos. También el hermano de Aldo, localizado en 2010. La primera pista llegó en 2015, cuando se identificó a un hombre que podía ser hijo de personas desaparecidas. La justicia finalmente lo localizó el pasado septiembre y las pruebas han confirmado que es el hijo de Lucía Nadín y Aldo Quevedo.

Claudia Carlotto, presidenta de la Comisión Nacional de Identidad, ha relatado en el diario Página 12 que el nieto recuperado estaba "en shock" al conocer los resultados de los análisis. "Él es igual que su padre", aseguró. "Ahora empieza un proceso delicado para conocer a su familia biológica y la historia de sus padres", explicó Calotto y adelantó que el nieto 131 ha pedido un tiempo para tener el primer encuentro con la familia de sus padres biológicos.