El Congreso de Perú ha aprobado este miércoles en sesión extraordinaria una moción de censura contra el presidente Pedro Castillo por incapacidad moral, poco después de que este anunciara la disolución de la cámara y la convocatoria de nuevas elecciones legislativas. La Fiscalía ha detenido este miércoles al destituido presidente de Perú Pedro Castillo en la sede de la Prefectura de Lima, a donde se ha dirigido junto a su familia y el exprimer ministro Aníbal Torres tras anunciar que disolvía el Congreso, decretaba un gobierno de excepción y convocaba nuevas elecciones legislativas.
El parlamentario peruano Edward Málaga presentó el pasado 29 de noviembre una tercera moción de censura contra el presidente Castillo, que finalmente ha sido aprobada este miércoles por el Congreso con 101 votos a favor de los 87 que necesitaba. De los 130 diputados a penas unos pocos de Perú Libre han votado en contra, ha informado la emisora peruana RPP. Tras la votación, la vicepresidenta de Perú, Dina Boluarte, asumirá la presidencia, tal y como aparece reflejado en la Constitución.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, había anunciado este miércoles durante un discurso a la nación la disolución del Congreso y la convocatoria de nuevas elecciones legislativas horas antes de enfrentar su tercera moción de censura. Castillo había realizado el anuncio en un discurso a la nación en el que también ha precisado que habrá un toque de queda en el país desde las 22.00 horas (hora local) hasta las 4.00 de la mañana, según informaba el diario 'La República'.
"En atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país, tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción orientado a establecer el Estado de derecho y la democracia, a cuyo efecto se dictan las medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional", señalaba.
El mandatario peruano declaraba también que todos aquellos ciudadanos que poseyeran "armamento" ilegal deberían entregarlo a la Policía Nacional en un plazo máximo de 72 horas y que reorganizaría el sistema de justicia, según informaba el diario 'El Comercio'. En otro momento de su intervención, el presidente Castillo señalaba que las fuerzas de seguridad contarán con todos los medios necesarios para combatir la delincuencia, la corrupción y el narcotráfico, y que pondría en conocimiento de la Organización de Estados Americanos (OEA) la decisión que había tomado.
Como consecuencia de este anuncio, algunos de los miembros de su gabinete presentaron su renuncia, son los casos de los ministros de Trabajo, Alejandro Salas; de Educación, Rosendo Serna; y de Asuntos Exteriores, César Landa, quien ha acusado a Castillo de haber "violado" la Constitución cerrando el Congreso.
"Condeno enérgicamente este autogolpe de Estado e invoco a la comunidad internacional a ayudar a reencauzar la democracia en Perú. Castillo tomó esta decisión sin mi conocimiento ni apoyo", decía Landa en Twitter. En esa línea se manifestaba el embajador peruano en Naciones Unidas, Manuel Rodríguez Cuadros, quien renunciaba al cargo "por el golpe de Estado producido en Perú", o el ministro de Justicia, Felix Chero Medina, quien "respetuoso de la institucionalidad", también renunciaba "irrevocablemente". "Habiéndose vulnerado el Estado de derecho y en la línea con mis principios democráticos, presento mi renuncia irrevocable al cargo de ministro de Economía y Finanzas", decía también el hasta ahora titular de la carera, Kurt Burneo.
La que era hasta hace unos meses presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, clamó en las redes sociales para denunciar el "golpe de Estado" de un Castillo al que ha calificado de "corrupto", al mismo tiempo que ha pedido a las Fuerzas Armadas y a la Policía que defiendan la democracia y asuman su rol constitucional. "¡Los peruanos no permitiremos que nos roben nuestra libertad!", escribía. Finalmente, Castillo ha fracasado con su autogolpe.