La guerra en Ucrania avanza con ataques constantes de ambos ejércitos. En las últimas horas, un dron ucraniano estallaba en las instalaciones del aeropuerto ruso de Kursk, a pocos kilómetros de la frontera.
En el bando ucraniano, militares y voluntarios tratan de poner a salvo a los civiles afectados por los bombardeos y la metralla de los proyectiles. En Kiev, las estaciones de metro siguen siendo el refugio escogido por los habitantes de la capital para ponerse a salvo en cuanto suenan las sirenas.
Los kievitas muestran su cansancio tras tantos meses de guerra, aunque muchos de ellos aprovechan las horas en los refugios para seguir con sus actividades. Algunos incluso arrancan sonrisas a sus compañeros de refugios mientras que otros aprovechan cualquier momento para cortarse el pelo o hacer la colada.
Aunque para resistir a un invierno sin electricidad sea necesaria la ayuda externa, como la de un antiguo astronauta norteamericano que recauda fondos para proporcionar generadores a los hospitales.
En el frente, los soldados ucranianos recibían hoy el aliento de Volodomir Zelensky en el Donbás. Su presencia animando a sus tropas destacaba sobre el los ataques a las infraestructuras rusas de madrugada.