La represión de las históricas protestas en China en contra de la política de 'COVID Zero' del Ejecutivo ha llegado hasta la retransmisión televisiva del Mundial de Qatar. El Gobierno de Xi Jinping no mostró la señal oficial que seguía el resto del mundo en el partido que enfrentaba a Marruecos y Bélgica. En uno de los goles del equipo africano, la señal china mostró un plano distinto para que no apareciera el público. ¿Por qué? Para impedir que los ciudadanos vean que ya prácticamente nadie usa la mascarilla.
China trata de reprimir de esta forma las protestas. No se veía nada similar desde las revueltas de Tiananmén de 1989. Las manifestaciones y concentraciones en las calles se recrudecen y también la represión policial. La población lanza consignas muy duras contra las medidas impuestas para la prevención del coronavirus y pide abiertamente libertad.
Las protestas dejan imágenes muy duras en numerosos puntos del territorio del gigante asiático:
Las detenciones en las grandes ciudades del país se han multiplicado, pero no frenan las protesta que se han repetido durante todo el fin de semana, con los estudiantes como punta de lanza del desafío a las autoridades. La censura de las imágenes del Mundial de Qatar aumenta el hartazgo de la población.