El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien recientemente reiteraba su voluntad de presentarse a las próximas elecciones presidenciales de 2024, ha sido denunciado ahora por una periodista, Elizabeth Jean Carroll, que le acusa de haberla violado en los probadores de una tienda de Nueva York hace 27 años. La enésima demanda contra el magnate republicano llega propiciada por la entrada en vigor de una nueva ley estatal que permite a las víctimas denunciar abusos ocurridos hace décadas. Él, sin embargo, dice no conocerla de nada.
Carroll, de hecho, ya presentó una denuncia contra él hace tres años y hay una demanda pendiente desde 2019 en un tribunal de Manhattan acusándole de difamación, después de que el expresidente no solo negara los hechos de la supuesta agresión sexual, sino que además intentara ridiculizarla.
En su momento, durante el pasado mes de octubre, el exinquilino de la Casa Blanca tuvo que declarar por esta demanda y aseveró que todo formaba parte de "una caza de brujas" en su contra, asegurando que no era más que una estrategia publicitaria de Carroll para vender más ejemplares de su libro '¿Para qué necesitamos a los hombres?', en el que relata aquel episodio.
Ahora, durante este jueves, la periodista ha vuelto a dar el paso y denuncia a Donald Trump por agresión, coincidiendo con el mismo día en el que entra en vigor en Nueva York una ley que deja sin efecto el plazo de prescripción de un año para denunciar por este tipo de delitos de carácter sexual.
Así, la demanda incluye además una nueva por difamación después de que Trump insistiera el mes pasado, tras prestar declaración bajo juramento, que Carroll "no está diciendo la verdad" y que esa supuesta agresión sexual nunca se produjo porque "esta mujer no es mi tipo". Así lo expresó en redes sociales.
La denuncia de Carroll, por su parte, sostiene que hace aproximadamente 27 años atrás unas bromas entre ella y Trump sobre probarse lencería cuando coincidieron en unos grandes almacenes de lujo en la Quinta Avenida de Nueva York "dieron un oscuro giro" cuando él "la forzó contra la pared del probador, la inmovilizó y la violó".
El magnate republicano ha logrado retrasar en varias ocasiones la denuncia por difamación gracias a su paso por la Casa Blanca, ya que alegaba que el presidente de Estados Unidos no puede ser demandando en el ejercicio de sus funciones si los hechos no tienen que ver con su cargo. En septiembre, un tribunal federal de apelaciones falló parcialmente a favor de él al dictaminar que estaba bajo amparo legal.
Sin embargo, ese mismo tribunal solicitó a su instancia superior, la corte del Distrito de Columbia, que decidiera si aquellos comentarios estaban protegidos. Ahora, la nueva demanda de Carroll está basada en las declaraciones, similares a las de entonces, de hace un mes en sus redes sociales, por lo que no podría acogerse a este amparo legal al no ser ya presidente de Estados Unidos.
En este escenario, los problemas y los litigios legales se multiplican para Donald Trump. La nueva denuncia se suma a la amplia lista de problemas a los que se enfrenta Trump mientras intenta llegar de nuevo a la Casa Blanca. Por delante tiene una investigación sobre el mal uso de documentación confidencial, otra sobre presiones en el estado de Georgia para que encontraran pruebas que avalaran sus teorías de amaño electoral, la de fraude fiscal en la Organización Trump, el caso sobre su responsabilidad en la insurrección del 6 de enero en el Capitolio.