En Estados Unidos el expresidente Donald Trump tenía previsto anunciar de forma inminente su candidatura a las primarias republicanas.
Sin embargo, el resultado de las legislativas del martes y el ascenso político del gobernador de Florida, podrían frustrar su vuelta. Trump está furioso y descarga su ira contra la nueva figura emergente entre los republicanos.
Se acabaron definitivamente los abrazos, Trump saca toda la artillería pesada contra DeSantis. Lo ha llamado político del montón, desleal, traidor, desagradecido, dice que le debe el puesto de gobernador de Florida a él. Y todo poniéndole delante un mote, que es como Trump expide los certificados de enemistad. En el caso de DeSantis es un juego de palabras: DeSantimonius, mojigato.
El ideario de ambos es prácticamente el mismo en todos los temas, pero desde que DeSantis coquetea con la idea de presentar su candidatura a la Casa Blanca, Trump se ha puesto nervioso. Y más desde el martes.
En las legislativas casi todos los republicanos quedaron por debajo de lo esperado, salvo él, que arrasó en Florida.
De momento, y a pesar de las presiones dentro de su partido, Trump mantiene la comparecencia del martes que viene. Y en horario estelar, a las nueve de la noche. Posiblemente para anunciar oficialmente que volverá a luchar por ser presidente.