Los despistes de Joe Biden: ¿revelan una enfermedad o es solo una estrategia para hundir a los demócratas?

Las cámaras han estado muy pendiente de los últimos despistes de Joe Biden. El presidente preguntaba por una senadora fallecida, equivocaba la guerra en Ucrania por Irak y no encontraba la salida después de bajar del atril, tras un acto público. En plena campaña electoral en EEUU nos preguntamos si son estos lapsus normales, como los que a veces tenemos cuándo no sabemos dónde dejamos las llaves o son síntomas de algún trastorno neurodegenerativo, como el alzhéimer u otro tipo de demencia. ¿Cuándo debemos preocuparnos por estos pequeños despistes que muchos sufren a diario en su cotidianidad?.

Muchas veces las situaciones de estrés pueden provocar episodios momentáneos de olvido sin que exista ninguna enfermedad ni sea algo preocupante, porque despistes los tenemos todos. Olvidamos a lo que íbamos al súper o intercambiamos el nombre de nuestros hijos. Recuerdo alguna vez descubrirme guardando el bote de café en el congelador. ¿Esto es normal o tienen razón los republicanos cuando dicen que Biden está gagá?

La especialista Teresa Moreno Ramos, coordinadora del Grupo de Estudio de Neurogeriatría de la Sociedad Española de Neurología (SEN) nos habla de esto que define como "el colapso en la interfaz de la atención y la memoria" y está muy vinculado a las 'sobrecargas'.

"Las razones más frecuente por las que perdemos memoria o cosas son el estrés, la fatiga y la multitarea", eso que se ha convertido en el ingrediente común de nuestra cotidianidad. La neuróloga explica que por lo general "perder cosas se ha asociado durante mucho tiempo con enfermedades graves como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad o la demencia tipo Alzheimer, pero es poco frecuente" que se trate de una de estas patologías.

En las últimas semanas con las elecciones legislativas en Estados Unidos los medios han amplificado los lapsus de Joe Biden, algo que la oposición ha explotado para pedir al líder demócrata de 79 años que se someta a un test médico para validar si está en condiciones mentales para dirigir el país.

"La neuróloga del hospital Quirón Salud de Marbella habla de estos "olvidos cotidianos", que tenemos la mayoría de las personas son "bastante normales". Perder cosas, olvidarse de los nombres propios y genéricos, es muy normal. Cada vez se están haciendo más estudios, y se han encontrado genes implicados, como el gen de la dopamina D2 que juega un papel fundamental en el olvido. Esto significa, que hay personas que tienden a ser más olvidadizas que otras."

Cuando los rivales políticos de Joe Biden lo instan a demostrar su salud mental reflejan más un asunto de edadismo o oportunismo político, que vienen usando desde 2020, cuando el senador republicano Ronny Jackson, médico de confianza de Donald Trump, hablaba en rondas televisivas sobre los supuestos problemas cognitivos del líder demócrata.

Está claro que la edad es un factor que influye en que estos "olvidos ocasionales" , que son "una parte normal de la vida que se vuelve más común a medida que envejecemos."

Cuándo debemos preocuparnos por los lapsus o despistes: "olvidar las llaves es distinto a olvidar para qué sirven las llaves"

En España unas 800.000 padecen la enfermedad de Alzheimer, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). El 60% de los casos sufre demencia y cerca del 30% de los casos no están diagnosticados. ¿Cuándo empiezan a ser preocupantes estos episodios de olvidos, lapsus y despistes?

Según Moreno Ramos, los olvidos y despistes "en la mayoría de los casos, no es motivo de alarma, a menos que comience a obstaculizar las actividades diarias. Olvidar dónde dejaste las llaves del coche es una cosa; olvidar para qué sirven las llaves es otra muy distinta."

"A medida que envejecemos, se producen cambios en todo el cuerpo, incluido el cerebro. Como resultado, puede comenzar a notar que le lleva más tiempo aprender cosas nuevas. Tal vez no pueda recordar la información tan bien como antes, o puede perder las cosas. Estos lapsos de memoria pueden ser signos de envejecimiento normal. Pero si el aumento de los olvidos comienza a ser preocupante, es una buena idea consultar con un médico. Si existe un problema médico, es mejor comenzar el tratamiento lo antes posible."