Estudios han descubierto la existencia de unas neuronas de mayor tamaño a las normales en los cerebros de ancianos mayores de 80 años. Un nuevo estudio de la Northwestern Medicine, Estados Unidos, ha informado de la existencia de neuronas que superan el tamaño de una común en el cerebro de personas mayores de 80 años. Estos “superancianos” conservan las capacidades cognitivas de un joven de entre 20 y 30 años debido a la formación de estas neuronas tan especiales.
El autor principal del estudio Tamara Gefen, asegura que el motivo por el que estas neuronas son más grandes se debe a que las células grandes ya se encontraban presentes desde el nacimiento y se mantienen a lo largo de la vida del afortunado. “Concluimos que las neuronas más grandes son una firma biológica de la trayectoria del SuperAging”, recalca la experta. Este descubrimiento abre la puerta a una investigación mucho más exhaustiva sobre el Alzheimer y tantea una posible solución o ayuda gracias a los “SuperAgers”.
“¿Cómo podemos aprovechar sus rasgos biológicos para ayudar a los ancianos a evitar la enfermedad de Alzheimer la pregunta que se planteó Gefen derivó en unos estudios donde los expertos indagaron en conocer más a fondo la corteza entorrinal del cerebro, ya que es la responsable de controlar la memoria.
Durante esta investigación destacaron que la corteza estaba formada por seis capas de neuronas. Particularmente la II capa es un centro muy específico de concentración de memoria y al parecer, las “superneuronas” se encontraban acumuladas en ella. Tras un estudio realizado gracias a donaciones de cerebros, los científicos pudieron demostrar que esas neuronas no sufren formaciones de ovillos Tau. Estos ovillos encogen las neuronas y son los responsables de la aparición del Alzheimer en altas edades deteriorando la integridad estructural.
Las evaluaciones finales recogidas tras los estudios identifican la corteza entorrinal como una zona con alta sensibilidad y propensión a la formación de ovillos, lo cual preocupa al plantear posibles soluciones para el Alzheimer: “Sospechamos que este proceso está en función de la formación de ovillos Tau en las células afectadas” – añade- “identificar este factor contribuyente (y todos los que contribuyen) es crucial para la identificación temprana del Alzheimer, el seguimiento de su curso y la orientación del tratamiento”.
“En este estudio, demostramos que el Alzheimer, a contracción neuronal (atrofia) en la corteza entorrinal parece ser un marcador característico de la enfermedad”, anota la experta. Los científicos lograron avanzar con éxito en la investigación del Alzheimer gracias a la existencia de las “superneuronas”, aunque recalcan que se necesitan más estudios sobre los “SuperAgers” para poder lograr la preservación íntegra neuronal de los mismos.