{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Tiffany Trump, la hija de Donald Trump y Marla Maples, daba este sábado el 'sí quiero' a Michael Boulos en una fastuosa boda en la que, como cabía prever en la familia del magnate republicano, no faltó ningún detalle. Celebrada en la residencia paterna de Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, el expresidente de Estados Unidos, quien no deja de reiterar que volverá a presentarse para dirigir el país, se atrevió con la pista de baile junto a su esposa Melania, quien también se mostró muy cercana con la recién casada.
En una ceremonia llena de lujo y con más de 500 invitados, Tiffany, de 29 años, llegó a utilizar dos vestidos distintos para la ocasión: uno para el ‘sí quiero’, del diseñador libanés Elie Saab, –mismo al que eligieron su madre y su hermana Ivanka–, y otro para la fiesta después de comprometerse con el multimillonario Boulos, de 25 años, al que conoció hace cuatro en Mykonos cuando disfrutaba de unas vacaciones con Lindsay Lohan.
En esa época, Tiffany cursaba Derecho en Georgetown y Boulos gestión de proyectos en la City University de Londres, aunque la vida de ambos, rodeada de un extensísimo patrimonio familiar, está más que resuelta.
Tras sellar el matrimonio con Ivanka como dama de honor junto a varias amigas de Tiffany, los recién casados posaron para sus primeras fotos, y poco después comenzaría la esperada gran fiesta con cambio de look incluido.
Entrando de la mano a la pista de baile al ritmo de ‘Dancing in the Moonlight’, y con Melania lanzándole besos de complicidad a la protagonista de la noche, Tiffany y Boulos se fundieron con sus primeros pasos al son de la música y los gritos de los asistentes.
Tras ellos, el turno fue para un Donald Trump que también se atrevió con el baile junto a Melania. Ambos muy cercanos e intercambiándose palabras al oído, lograron robar parte del protagonismo a la pareja del enlace, acaparando todos los focos por unos instantes.
Tras la boda de Tiffany, Donald Trump vuelve por sus fueros en el ámbito político. Tiene previsto presentar este martes 15 de noviembre su candidatura a las presidenciales de 2024, y a pesar del varapalo en las llamadas ‘midterm’, –las elecciones de medio mandato–, en las que la mayoría de sus candidatos y han fracasado y los republicanos no han logrado los resultados que habían predicho durante la campaña.
De hecho, el magnate republicano había estado de gira en las últimas semanas por varios estados no solo para apoyar a sus candidatos, sino también para tantear los ánimos entre el electorado ante su previsible vuelta.