En menos de dos días, dos menores han sido cruelmente asesinados por parte de sus padres en Estados Unidos. En concreto, las muertes de estos dos niños se han producido en el estado de Nueva York y en el estado de Nueva Jersey.
Al parecer, en estos dos casos han sido sus dos padres los que han decidido acabar con la vida de su hija de solo cuatro meses y de su hijo de tres años.
Según han informado medios internacionales, el primer asesinato ocurrió el pasado 10 de noviembre. En esta ocasión, el asesinato ocurrió en una vivienda familiar situada en el condado de Middlesex, en Nueva Jersey.
Al parecer, el suceso ocurrió, según la versión del padre, cuando la niña de cuatro meses se cayó desde un columpio. Nada más comprobar que la casi recién nacida no respiraba, el hombre de 22 años decidió llamar al equipo de Emergencias.
Cuando los agentes llegaron a la dirección indicada encontraron a un testigo realizando la RCP a la pequeña. Sin embargo, ni el testigo ni el equipo médico pudo hacer nada por salvarle la vida.
Tras la declaración de padre de 22 años y de los médicos forenses, la jueza encargada de la investigación de este homicidio decidía detener el pasado martes 15 de noviembre al progenitor de la niña al considerarle responsable directo de la muerte de su hija.
En menos de 72 horas, otro homicidio a un menor sacudió a la sociedad estadounidense. Fue el pasado domingo 13 de noviembre cuando en un refugio de personas sin hogar del barrio neoyorquino de Queens se produjo otro cruel y brutal suceso.
Sobre las 19 horas del domingo, la Policía recibió una llamada en la que aseguraban que un niño de solo tres años se estaba ahogando en refugio para personas sin hogar situado en el barrio de Nueva York. Nada más llegar al recinto, los agentes trasladaron al menor hasta el hospital donde los médicos tan solo pudieron certificar su muerte.
Tras confirmar la muerte del pequeño, los médicos forenses se dieron cuenta de que se trataba de un homicidio ya que el cadáver del menos presentaba moratones por todo el cuerpo.
Por esos motivos y debido a la declaración del progenitor del niño y a la de varios testigos del refugio que aseguraban haber escuchado golpes brutales, la Policía de Nueva York decidió detener al padre del niño al que acusaron de la muerte de su hijo. Ahora, Shaquan Butler, el padre de 26 años, se encuentra detenido y está a la espera de la celebración del juicio por la muerte de su hijo.