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La ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra se encuentra totalmente conmocionada tras conocerse el asesinato de un hombre de 28 años durante las protestas de huelga indefinida que se están llevando a cabo en la localidad.
Según apuntan medios locales, un hombre resultó herido y otro ha muerto mientras participaban en un bloqueo de tráfico en la región oriental de Santa Cruz, que desde hace 20 días exige con una huelga indefinida que el censo de población se realice en 2023 y no en 2024 como determinó el Gobierno de Bolivia.
La muerte de este hombre ha ocupado las portadas de los principales medios internacionales debido a la brutalidad de su asesinato. Al parecer, los agresores habrían apuñalado en varias ocasiones y, finalmente, le habrían sacado el corazón en mitad de las protestas.
La agresión y la muerte del joven de 28 años se produjo durante la madrugada del jueves 10 de noviembre. Dos jóvenes que estaban en un punto de bloqueo de tráfico en la ciudad boliviana de Santa Cruz, "fueron emboscados por un grupo de personas que los agredieron y apuñalaron", según el relato de los vecinos a la agencia de noticias EFE.
Fue en esta misma agresión donde se produjo la muerte del joven de 28 años. Tras sufrir varias puñaladas en la zona donde estaba bloqueando el tráfico, los agresores decidieron arrancarle el corazón a la víctima. Una vez postrado en el suelo el cadáver del joven, los atacantes dejaron el órgano vital del fallecido encima del cuerpo sin vida.
"Encontraron su cuerpo con el corazón expuesto encima de su pecho. La Policía llegó hasta el lugar y precintó el área para realizar las investigaciones", apuntan desde la agencia de noticias EFE.
Por su parte, las autoridades bolivianas han querido dejar claro que, según las informaciones recogidas en la investigación de esta brutal agresión y asesinato, todo apunta a que el conflicto sería un enfrentamiento entre bloqueadores que pertenecerían a distintas bandas o pandillas de la zona.
En este mismo ataque, otro joven de 21 años resultó herido. La víctima fue identificada como Jhon J.M., un joven de 21 años que sufrió varias puñaladas y que quedó malherido. Debido a las heridas que sufrió en la pelea, el joven fue trasladado al Hospital Francés de la ciudad boliviana donde se encuentra ingresado en cuidados intensivos debido a las graves heridas que le ocasionaron las puñaladas con arma blanca.
Según varios familiares, Jhon J.M. presenta varias heridas y puñaladas en la zona de su estómago.
El caso ha llegado hasta manos de la Fiscalía General del Estado. El organismo ha querido condenar este brutal asesinato y ha indicado que el ataque "raya en un crimen de odio por la forma en la que se le quitó la vida" a la víctima.
A su vez, la Fiscalía del Estado ha apuntado que se han desplegado "todos los mecanismos de investigación" para identificar a los autores de este brutal asesinato y agresión.