Miracle Moore, una menor de 10 años de la localidad estadounidense de Jennings, en Missouri, hizo honor a su nombre (Milagro) y ayudó a su madre a dar a luz en casa. Viola Fair, de 30 años, se puso de parto el pasado 22 de octubre, tres semanas antes de lo previsto, y no tuvo tiempo suficiente para llegar al hospital. Por otra parte, en Sevilla, una mujer dio a luz sola porque en urgencias le mandaron hasta en dos ocasiones "para casa".
Entonces, la joven llamó al 911, teléfono de emergencias, y fue atendida por un operador, Scott Stranghoener. Este habló con Miracle durante todo el proceso y ella fue transmitiendo a su madre la información que le iban indicando mientras una ambulancia se dirigía de camino. De ese modo, logró traer al mundo con éxito a su nueva hermana, Jayla. En Colombia, fue el conductor de un autobús, con su mujer al otro lado del teléfono, quien ayudó a una pasajera a dar a luz.
Miracle limpió con cuidado la boca y la nariz de la recién nacida, la envolvió en una toalla limpia y seca, cubriendo su cabeza, y se aseguró de que el cordón umbilical no estuviera enrollado alrededor del cuello. Además, había colocado unas mantas bajo el cuerpo de su madre cuando esta tuvo problemas para acostarse, según detalla Today.
Miracle no solo ganó una hermana ese día, sino que también descubrió que quiere ser doctora cuando sea mayor, tal y como comentó a la cadena de noticias KTVI. "Ella siguió todas mis instrucciones al pie de la letra e hizo un trabajo increíble. Unos minutos después, había otra niña en la casa", afirmó Stranghoener, quien elogió la valentía y el coraje de la gran protagonista de la historia.
Por su enorme actuación, las autoridades del condado rindieron un homenaje y entregaron un diploma a Miracle, señala The New York Post.
Viola Fair se mostró además enormemente satisfecha con la labor de su hija mayor. "Ella fue realmente útil, estoy muy agradecida", apuntó, calificando como un "milagro" el que todo saliese bien.
Miracle describió a su nueva hermana como "muy linda" y agregó: "No llora mucho y puedo abrazarla". También destacó que la mejor parte de toda la experiencia fue ser la primera persona que vio a Jayla.