Parminder Singh Sidhu, un hombre de 49 años, murió el pasado mes de marzo tras recibir el trasplante de un riñón canceroso. Su caso ha ganado notoriedad tanto en redes sociales como en medios de comunicación. La cuestión es tremendamente grave puesto que los médicos no se percataron cuando realizaron la intervención, en abril de 2021, de que el órgano tenía un tumor maligno.
Según informa Daily Mail, además de Sidhu, otros dos pacientes que recibieron órganos del mismo donante también desarrollaron cáncer. Por otra parte, una mujer a la que robaron los riñones durante una operación de útero ha pedido que le trasplanten los órganos del médico acusado.
El medio británico señala que, cuatro meses después de la calificada como "exitosa" operación a este padre de familia, los doctores realizaron un escáner al paciente, siendo ahí cuando detectaron la presencia de una lesión de alrededor de un centímetro.
Aunque desde un principio se descartó que se tratase de un quiste, tuvieron que pasar aún unos meses para que los profesionales sanitarios descubriesen que el riñón que se le había trasplantado a Sidhu estaba infectado de un tipo de cáncer muy agresivo.
"Mi esposo confiaba mucho en sus médicos. ¿Cómo pudieron hacer esto?. Era un marido normal, quería operarse para mejorar su vida. Es muy, muy difícil la situación de ahora para mis hijos y para mí. Todo el tiempo pienso en él", declaró su viuda, Tarjinder, de 47 años, en una entrevista al Daily Mail.
Asimismo, la investigación que se ha abierto sobre el caso detalla que los doctores no tenían motivos para sospechar de la presencia de alguna enfermedad en el órgano puesto que el donante, que falleció por un traumatismo craneoencefálico, no presentaba antecedentes ni signos cancerígenos.
Frank Dor, cirujano de trasplantes del Imperial College Healthcare NHS Trust, en Londres, manifestó que "estamos bastante impactados. Incluso con retrospectiva, no pudimos encontrar ninguna razón por la que el trasplante no debería haber ocurrido". La forense Lydia Brown apuntó que la muerte "se debió a una complicación reconocida pero muy rara de un trasplante planificado".
Fue a los 30 años cuando Parminder Singh Sidhu desarrolló problemas en sus riñones, por lo que se sometió en la India, su país de origen, a un trasplante renal en 2005. Entonces, no tuvo complicación alguna.
No obstante, durante la pandemia de covid, este trabajador de una conocida empresa de transportes, empezó a presentar problemas en el apéndice donado, por lo que tuvo que someterse a diálisis con cierta regularidad. Al perjudicar seriamente su calidad de vida, el paciente decidió someterse al trasplante en el Hospital Hammersmith, en la capital británica.
El pasado invierno, Sidhu comenzó a tener dolores en la cadera. Acudió al médico y en una exploración encontraron que la lesión tenía siete centímetros, percatándose de que se trataba de un cáncer. Aunque le extirparon el riñón, la enfermedad se había extendido a la columna vertebral. Tan solo dos meses después, el paciente falleció con tremendos dolores y en una auténtica agonía.