Tres meses después de la muerte del pequeño Archie Battersbee, –el menor de 12 años que, a pesar de la incansable lucha de sus padres, fue desconectado de la máquina artificial que le mantenía con vida después de sufrir graves daños cerebrales en su casa en Reino Unido–, el caso continúa. Tras perder el larguísimo litigio judicial iniciado, los progenitores, obligados a ceder ante la posición médica que respaldaba que el niño ya estaba clínicamente muerto, siguen luchando para investigar las circunstancias que desencadenaron su lesión terminal. ¿Fue por culpa del reto viral del ‘Blackout Challenge’ propagado en TikTok?
Desde un primer momento, Hollie Dance, la madre de Archie, se mostró convencida de que el niño, aquel nefasto 7 de abril en que le encontraron inconsciente en su casa Southend, Essex, Inglaterra, podía haber estado practicando el ‘Blackout Challenge’, un reto con unas reglas sencillas, pero con consecuencias que pueden ser trágicas: aguantar la respiración al límite, aunque sea estrangulándose, hasta desmayarse. Todo, teóricamente, mientras alguien lo graba, siendo testigo.
En el caso del pequeño Archie, al parecer se habría ahorcado al quedar colgado de una barandilla con una cuerda atada al cuello, lo que se entendió como un dramático accidente que le provocó lesiones irreparables. Los médicos, pese a todos los esfuerzos, señalaron que estaba en muerte clínica y nada podían hacer por su vida. Conectado a una máquina artificial, y sin ninguna otra opción, decidieron desconectarle, algo que desencadeno la lucha de Hollie Dance y Paul Batersbee; sus padres.
Tras múltiples recursos, acudiendo incluso a Estrasburgo, fue desconectado en el Royal London Hospital el pasado 6 de agosto. Hoy, sin embargo, la investigación sobre las circunstancias que llevaron a su deceso continúan en investigación.
Incansable en la batalla judicial tanto antes como después de la desconexión de Archie, la madre del pequeño pidió que se investigase cómo las redes sociales podrían haber contribuido a la muerte del menor; un extremo que ya ha revelado los primeros informes preliminares. En ellos, por el momento, lo que podría dar un giro al caso es que no se han detectado “evidencias” de que el niño estuviese practicando el reto viral del ‘Blackout Challenge’. Se sabe que se conectó a TikTok en su teléfono móvil el día del fatal suceso, el 7 de abril, pero no han podido determinar qué estaba viendo. Las fotografías y vídeos descargados no proporcionan prueba de que Archie hubiera estado participando en el desafío.
Lo que sí han detectado los investigadores es una serie de mensajes del teléfono de Archie esa mañana que “reflejaban el estado de ánimo de Archie” en los meses previos a su muerte, tal como recoge el medio británico The Guardian.
Concretamente, en una apreciación en la que coinciden, serían indicadores de un “estado de ánimo muy bajo”.
En palabras del juez jefe de Essex, Lincoln Brookes, de hecho, “no hay evidencia en esta etapa para corroborar el miedo de la señora Dance sobre la participación de Archie en el reto del ‘Blackout Challenge’, ya sea en TikTok o en cualquier otra plataforma”.
Con todo, la investigación continúa y, además de seguir examinando el teléfono, también se analiza el ordenador Mac y la videoconsola Xbox del pequeño, que fueron requisados por los agentes el mismo 7 de abril para la investigación de los hechos.
Concretamente, analizarán toda la información posible de los dispositivos electrónicos de Archie y se ha encargado un informe para el 16 de diciembre.
A este respecto, los abogados de la madre del niño han solicitado que TikTok se convierta en parte interesada de la citada investigación, lo que implicaría que la compañía pueda ser llamada a declarar. Sin embargo, el juez ha señalado que no hay información suficiente para que eso pueda suceder en estos momentos.
“Archie estaba usando TikTok el día de su lesión, aunque quizás nunca sepamos lo que estaba viendo”, ha dicho el abogado que representa a la familia, esperando que la investigación pendiente pueda revelar algo en este sentido.