El expolicía Michael Valva ha sido condenado por asesinato de segundo grado a su hijo de 8 años que murió congelado en el garaje de su casa tras permanecer toda la noche por obligación de su padre. La víctima Thomas Valva habría sufrido maltratos por parte de su padre y su prometida, Angela Pollina, y el fiscal describe el caso como uno de los juicios por abuso infantil más duros.
El 17 de enero de 2020, el pequeño Thomas Valva moría de hipotermia en el garaje de su casa tras pasar allí toda la noche obligado por su padre. Tanto Thomas como su hermano padecían autismo y según la asistente del fiscal de distrito del condado de Sufflok, Keriann Kelly, los jóvenes vivieron en una "casa de los horrores". En el juicio que comenzó a principio de septiembre y duró dos meses aproximadamente, el jurado pudo escuchar los testimonios que ofreció el detective a cargo de la investigación y el fiscal de distrito del condado de Suffolk, Raymond A. Tierney, calificó el caso como "uno de los juicios por abuso infantil más duros".
Tierney describió además que Thomas "sufrió una inmensa crueldad a manos de su padre, la misma persona a quien se le encomendó proteger, proveer y amar incondicionalmente a Thomas y a su hermano mayor Anthony”.
Las pruebas presentadas por la fiscalía en el juicio mostraban crudas imágenes repartidas en 23 archivos de vídeo en los que se apreciaban los maltratos proporcionados por Michael y su prometida, cuyo juicio aún no ha comenzado, a Thomas Valva. Debido a la gravedad de los vídeos, una de las jurados tuvo que pedir pañuelos desechables y el juez de la Corte Suprema, William Condon, dio un receso a la totalidad de los jurados.
Testigos catalogaban a Thomas como un niño cariñoso, inteligente, dulce, responsable y amante de la escuela. Maestros del centro educativo testificaron que el niño recogía en ocasiones comida de la basura para poder comer ya que siempre acudía a la escuela con hambre. De hecho, el menor falleció indicando un peso inferior al esperado en su edad y con varios órganos atrofiados según testimonios de un médico forense de la fiscalía.
Michael Valva, de 43 años, fue condenado por cuatro cargos tras poner en peligro el bienestar de un niño, matar de hambre y golpear al pequeño Thomas y a su hermano mayor Anthony Valva, que tenía 10 años. El jurado indicó que Michael mostró indiferencia depravada a si su hijo vivía o moría. Actualmente se enfrenta a una posible sentencia máxima de 25 años a cadena perpetua.