La revolución contra la dura opresión del gobierno de Irán ha vuelto a tomar las calles. Cientos de manifestantes se han reunido junto a la tumba de Masha Amini, la joven que fue asesinada por el régimen por llevar más puesto el velo, cuarenta días después de su muerte.
Los jóvenes han protestado en los alrededor del cementerio de Aichi, en la ciudad iraní de Saqqez, lugar donde está enterrada la joven asesinada. Allí los manifestantes reivindicaban que el 'espíritu Amini' sigue en pie de guerra. También han querido honrar así la memoria de la joven, que se ha convertido en un símbolo de las protestas contra la represión de las autoridades iraníes. Durante el evento se han podido escucha cánticos como "Alí (Jamenei) es derrocado", "muerte al dictador" y "todos somos Masha", así como muchos más.
Para evitar las protestas, los agentes de seguridad han bloqueado varias carreteras que llegan al cementerio, pero los manifestantes han continuado su travesía a pie hasta la zona en la que se encuentra la tumba. Durante esta reunión, también se ha llevado a cabo una ceremonia religiosa, según informaciones de la cadena de televisión Irán Internacional.
Al igual que en otras ocasiones, los agentes del orden han empleado una dureza extrema para dispersar a la multitud, método que ha sido defendido por Alí Jamenei, líder supremo de la República de Irán. Llegando a utilizar gases lacrimógenos, así como abriendo fuego contra los asistentes.
El grito de protesta se ha extendido por todas las regiones del país. Ante la imposibilidad de poder solventarlas, la familia de Amini ha recibido multitud de amenazas desde que falleció. A pesar de ello, han confirmado que seguirán asistiendo a las manifestaciones que se celebran este miércoles en honor a la joven.
Por su parte, el Centro para la Cooperación de los Partidos del Kurdistán en Irán ha instado en un comunicado a reunirse con vestimentas típicas kurdas "junto a las tumbas de los mártires" a lo largo de esta tarde, además de "llenar plazas y calles" en señal de protesta.
Así mismo, grupos de activistas han convocado protestan en múltiples puntos del país, entre ellos la calle Shariati de Teherán, la capital, y sus principales plazas para conmemorar que han pasado 40 días desde que Amini falleció, un periodo de tiempo relevante según la tradición iraní.
Entre estas movilizaciones destaca también la manifestación convocada por los médicos de la capital en protesta por la presencia de agentes de la Guardia Revolucionaria en los hospitales donde se recuperan los heridos en las protestas contra la muerte de Amini.
Por otro lado, en Mahaban, un pequeño pueblo situada al oeste de Irán, un grupo de manifestantes ha asaltado la sede de gobierno en la localidad, para posteriormente prenderle fuego. Asimismo, las escuelas de la región de Kurdistán no han abierto sus puertas este miércoles debido a, según las autoridades, un brote de gripe, pero los críticos con el Gobierno consideran que el cierre de los centros va en la línea de evitar mayores protestas.